- “Existe una gran cantidad de hospitales que requieren los servicios de profesionistas que se desenvuelvan en este rubro”: Yareli Villa.
- “El pedagogo que trabaja en el ámbito hospitalario debe tener un profundo compromiso con el bienestar de los pacientes”: Mitzy López.
Carlos Hugo Hermida Rosales..
Estudiantes de la Facultad de Pedagogía de la región Xalapa de la Universidad Veracruzana (UV) realizaron el 26 de mayo el conversatorio “Construyendo puentes”, que tuvo por finalidad abrir un espacio de diálogo en torno a la pedagogía hospitalaria.
Esta disciplina se centra en el individuo hospitalizado, con el objetivo de que continúe con su aprendizaje formativo y cultural, y esto le ayude a hacer frente a su enfermedad.
El evento contó con la participación de Mitzy del Rosario López López y Yareli Itzayana Villa Sánchez, egresadas de la Facultad de Pedagogía con experiencia en este campo emergente para el pedagogo.
Yareli Villa aseguró que el campo de trabajo de la pedagogía hospitalaria tiene una amplia proyección, ya que existe una gran cantidad de hospitales que requieren los servicios de profesionistas que se desenvuelvan en este rubro.
Declaró que el pedagogo hospitalario debe tener una capacitación constante, y que es indispensable que cumpla al pie de la letra con todas las indicaciones que le indiquen en el hospital o centro de salud donde labora.
Agregó que debe poseer excelente actitud y amabilidad, y la disposición de visitar cada cama del hospital para conocer las necesidades de los pacientes, y con base en ellas averiguar la forma en que pueden ayudarlos a desarrollar algunas actividades.
Enfatizó que el pedagogo que se desenvuelve en el ámbito hospitalario debe ser flexible e innovador, y estar siempre abierto a trabajar en la forma que el paciente requiere en determinados momentos, ya que sólo de esta manera le brindará instantes de tranquilidad y regulará sus niveles de estrés.
Mitzy López aseguró que la pedagogía hospitalaria enriquece la interacción física del pedagogo con las personas y le enseña a diseñar planeaciones de una manera distinta, debido a que no se puede forzar a los pacientes a realizar las actividades propuestas.
“Aunque el pedagogo hospitalario tiene mucha interacción con los pacientes, se deben marcar límites de acuerdo con la situación que cada uno de ellos atraviesa”, puntualizó.
Enunció que el pedagogo que se desenvuelve en el ámbito hospitalario debe tener gusto por relacionarse con las personas, y un profundo compromiso con el bienestar de los pacientes, que le impulse a dar lo mejor de sí en su trabajo.
Afirmó que también debe contar con capacidad de análisis y de comprensión del comportamiento de las personas, ya que aunque no trabaja la parte psicológica de los pacientes, sí necesita estar atento a la evolución de los mismos.
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