Para que Araceli Beltrán produzca un frasco de 250 mililitros de aceite de vainilla, tiene que utilizar entre 15 y 25 ramas de esta planta, la cual la consigue directamente de proveedores de la región de Papantla, quienes fueron severamente afectados por el huracán Grace.
Este fenómeno natural acabó con 60 por ciento de la producción de vainilla en la región y afectó a más de 200 pequeños productores, según el Consejo Nacional de Productores Vainilleros (Conavai).
«Sabemos que nuestra vainilla veracruzana es muy reconocida, pero no tenemos tanta. Mucha gente que sí logró guardar en bodegas y obviamente se puede disparar (el precio) en unos 20 mil pesos el kilo», dice Araceli Beltrán.
Hasta antes del huracán Grace, un kilo de vainilla rondaba en los 15 mil pesos, de acuerdo con información de la Conavai. Veracruz es el principal productor de vainilla a nivel nacional.
Araceli es el último eslabón de esta cadena que ayuda a promover la venta de la vainilla veracruzana en infusiones, aceites y aromatizantes de origen natural.
Una producción que pende de un hilo, tras sufrir distintos fenómenos naturales y estar prácticamente olvidada por las autoridades estatales.
“Hubo muchas bajas porque, debido al clima, los amigos (productores), específicamente de la zona norte, de donde yo soy originaria, se vieron muy afectados con el huracán que hubo recientemente, donde hubo muchas pérdidas millonarias y muchas hectáreas con la vainilla”, aseguró Araceli Beltrán.
El huracán Grace tocó tierras veracruzanas el 21 de agosto de 2021 con categoría tres y dejó cientos de cultivos de cítricos, plátano, vainilla y café destruidos a su paso.
Esto principalmente en las regiones de Tihuatlán, Álamo, Espinal, Poza Rica, Coxquihui y Papantla, donde campesinos resultaron severamente afectados, según el reporte de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
“Me los tiró todos, como hay algunos árboles ahí cerquita lo destruyó y las ramas de los árboles cayeron. No tengo nada, no voy a cosechar ni 10 kilos”, lamentó Crispín Pérez García, productor vainillero y presidente de la Conavai.
Crispín producía al año entre 600 kilos y una tonelada de vainilla, lo que se redujo a casi nada, pese a que recolectó el poco producto, solo logró salvar 50 kilos que está secando, pues asegura que no puede dejar que se eche a perder el trabajo de un año.
Pero esa vainilla nos será de la misma calidad que las otras, debido a que las plantas se encontraban tiernas al momento de la llegada del huracán, lo que produce que solo tenga 0.8 por ciento de contenido de vainillina, mientras que lo recomendable es de 2.5.
“Cuando queremos calidad, que así nos la piden los compradores, tenemos que dejar no menos de nueve meses la fruta en la mata, para que se logre alcanzar todo el contenido de la vainillina que se requiere”, explica.
Cambio climático y coyotaje, otros de los factores que afectan producción
Antes del huracán, existían dos factores que dañaban la producción de vainilla; el primero el cambio climático.
La vainilla es una planta que necesita de condiciones ambientales específicas para que pueda producir la flor.
Pérez García explica que si hay mucha agua la planta puede echarse a perder y crear plagas que dañen el fruto.
“Hay muchos factores. En estos últimos años, si hablamos de los 2000 hemos llegado a tener una producción de mil 200 toneladas. En el estado de Veracruz se produce el 80 por ciento de toda la vainilla que sale al extranjero (…), nos ha venido afectando la sequía, cuando se planta la seca sufrimos caída de fruto”, dice Pérez García.
En estas condiciones han llegado a perder hasta 70 por ciento de la producción de vainas.
Otro de las cosas que afecta a los productores es la compra de intermediarios, quienes se adelantan a la fecha estipulada de venta para adquirir la vainilla a un precio más bajo de lo normal.
Un acto desleal, pues asegura Pérez García que la Ley de Fomento y Protección de la Vainilla estipula que no se puede adquirir este producto antes de que se encuentre en óptimas condiciones para su venta.
“Por ejemplo, en este año ya empezaron a comprar en el mes de octubre, ya están pagando a 200 y a 300 pesos el kilo, cuando el consejo siempre ha abierto su precio para todos los productores siempre ha sido de 500 pesos para arriba”, señaló.
Crispín Pérez asegura que los productores de vainilla llevan 10 años sin recibir algún apoyo por parte del gobierno estatal.
Tras el paso de Grace pasó lo mismo, siguen sin recibir esa ayuda, pese a que el gobierno federal anunció que se darían apoyos directos a 111 mil 997 personas que tuvieron afectaciones en casas o cultivos.
En el caso de los campesinos afectados se entregaron 47 mil 484 apoyos de 4 mil 500 pesos, informó el secretario de Bienestar, Javier May, en una de las conferencias de prensa del Palacio Nacional el día 9 de septiembre.
A un mes del anuncio Crispín Pérez aseguró que él al igual que no pudieron ser beneficiados con el programa.
“Yo fui a Xalapa a gobierno del estado, ahí en Sedarpa, llevé una solicitud de apoyo, no queremos que nos paguen, pero por lo menos que nos apoyen algo de los daños que sufrimos con este huracán, pero me toca la de malas que no había un seguro para la vainilla y que no nos pueden ayudar, pero que el gobernador Cuitláhuac había girado una orden a todos los presidentes municipales, les instruyeron cómo ayudar al campo”, dijo Crispín Pérez.
Asegura que este apoyo de 4 mil pesos que otorgaba el Gobierno Federal a los afectados por el huracán, no lo pudo recibir debido a que solo dieron siete días para ingresar la documentación requerida.
Crispín Pérez no pudo ir en esas fechas debido a que se encontraba limpiando y cuantificando los daños que ocasionó el huracán no solo en sus cultivos sino en su casa.
“Nosotros como productores seguimos haciendo lo que hemos venido haciendo que es producir vainilla de manera orgánica, sin ayuda”, puntualizó.