La Arquidiócesis de Xalapa vive con mucha alegría y regocijo la llegada y recibimiento de
su nuevo pastor, Mons. Jorge Carlos Patrón Wong procedente de Mérida Yucatán. Son ya
muchos los que en forma presencial o a través de las diferentes plataformas de
comunicación han tenido la oportunidad de ir conociendo algunos rasgos de su persona.
Hay muchos signos que ya hemos visto y que han ido creando un ambiente de empatía e
identificación. La autoridad debe ser vivida siempre como servicio; El arzobispo Patrón
Wong se caracteriza por ser una persona cercana, dialoga con todos, se muestra cordial,
sencillo, su sonrisa permanente transmite paz, serenidad y confianza; su discurso es claro,
preciso, profundo, elocuente y esperanzador; pone mucha atención a sus interlocutores; su
persona revela experiencia de Dios y una fuerte espiritualidad. Es un líder religioso
carismático que está tocando el corazón de mucha gente.
En su primer mensaje como arzobispo de Xalapa, delineó cuatro pilares que distinguirán su
ministerio episcopal: LA GRATITUD, LA SANTIDAD, LA UNIDAD Y LA ALEGRÍA
MISIONERA. Eso ha estado haciendo ya en sus diferentes reuniones. El arzobispo ha
reconocido y agradecido las tareas de los otros, así empieza normalmente sus diferentes
encuentros, insiste que debemos ser santos, que hemos de buscar la unidad en medio de
la diversidad y que un cristiano que se ha encontrado con Cristo no puede guardar para sí
esa alegría, la debe compartir.
En poco tiempo, el pastor se ha acercado con signos elocuentes a sus ovejas, ha dedicado
tiempo y energías para escucharlos, saludarlos, ver sus rostros, intercambiar alguna
palabra, darles un apapacho. El sucesor de los apóstoles es consciente de que llega a un
pueblo rico en cultura, tradiciones, fe y valores, pero también sabe de las penas que lo
afligen, de los contrastes que viven y de las angustias que enfrentan. De ahí que en sus
mensajes insiste en temas trascendentales que dan sentido a la vida personal pero
también ha tenido palabras proféticas y valientes que lo colocan en una actitud evangélica
y en continuidad con sus predecesores.
La feligresía de la arquidiócesis de Xalapa es una comunidad cristiana viva, participativa y
comprometida, fruto del trabajo de sus pastores anteriores. La arquidiócesis de Xalapa
cuenta con estructuras pastorales sólidas, agentes formados, un buen número de
sacerdotes y laicos que hacen que esta iglesia local procure vivir los valores del reino,
echando las redes confiados en la Palabra de Dios.
Dios ha sido generoso con nosotros y siempre nos ha dado buenos pastores, cada uno con
diferentes carismas y estilos, pero siempre comprometidos y coherentes con las
enseñanzas de Cristo y de su Iglesia, cercanos con su pueblo y fieles a Dios.
En su primera semana en Xalapa, Mons. Jorge Carlos ha mantenido un ritmo de trabajo
intenso. Su llegada a esta arquidiócesis trae sabor sinodal. Está escuchando todas las
voces y quiere reunirse con los diferentes actores de la sociedad. Como lo dijo ante
representantes de los medios de comunicación desea escuchar, dialogar, intercambiar
puntos de vista, buscar la verdad, ser portador de las preocupaciones de su pueblo.
Ya visitó su seminario, la curia arzobispal, llevó consuelo y ungió a los enfermos de cáncer
en su visita al albergue de AHTECA, se encontró con personas de la tercera edad que no
tienen algún familiar o que fueron abandonados y que ahora viven otras condiciones en el
albergue de Cáritas, allá en el Sumidero; ya se encontró también con las hermanas y
hermanos religiosos, con los laicos y con más de 1500 jóvenes que estaban deseosos de
estar cerca de su pastor y a quienes animó con su espíritu esperanzador.
Esta semana que llega, la dedicará a su presbiterio, sostendrá reuniones con los 13
decanatos de la arquidiócesis para conocer a sus sacerdotes, saber de su ministerio, sus
proyectos pastorales y las problemáticas que están enfrentando.
¡Que todo sea para gloria de Dios!
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa.
Foto de Vida Nueva.