Desde hace 18 años, Tere se coloca en el Zócalo de Veracruz con una canasta de tacos de guisado.de diez tipos diferentes. Atiende a sus clientes con un mandil, una gorra con que se cubre del sol y un cubrebocas con el que se protege del covid.19. su esposo murió por este virus. Le hace compañía su hija Yaricel, de 15 años. «Al principio me iba muy bien, pero a partir de la enfemedad del covid-19 bajó mucho la venta, pero ahí vamos», asegura.. Trabaja los días y horas que quiere sin depender de un jefe. La nota es Angel Cortés Romero en «E-Consulta Veracruz», Portal que les da voz a personas vulnerables o de bajos ongresos.