A quien le está, literalmente, haciendo agua la gobernabilidad es a Mara Lezama, la mandataria de Quintana Roo. La razón es el descontento que existe entre los miles de damnificados que han dejado las lluvia e inundaciones, sobre todo en Chetumal. Los pobladores se quejan de que el gobierno estatal no supo tomar medidas efectivas de prevención ante las tormentas. Fallaron tanto las labores de mantenimiento de la infraestructura pluvial, como la de protección civil para evitar que colapsara la ciudad. Lo escriben en «Templo Mayor» de «Reforma». Foto de «El Sol de México».