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Equipados con lo mejor de la tecnología disponible para la realización de su servicio, los Verificentros veracruzanos operan bajo estrictas medidas de control, pues dichos equipos no permiten manipulación manual alguna, ni modificaciones al sistema de ejecución de pruebas.

Antes de comenzar el día, los técnicos especializados realizan una estricta revisión a los equipos, llevando a cabo de manera diaria la calibración correspondiente, a fin de poder iniciar con el proceso de verificación vehicular.

En entrevista, el técnico verificador, Alan Sánchez Chimal, detalló que el proceso de calibración diaria se divide en tres etapas: la primera, se trata de una comprobación de fugas, durante la cual se coloca un dispositivo especializado en la punta de la sonda utilizada para la detección de gases en los tubos de escapes de los automóviles.

Este dispositivo detecta si existe la salida de algún gas, situación que no debe suceder en ningún momento; en caso de detectar una fuga, la calibración no es superada y el equipo se suspende sin dar paso a la etapa siguiente.

La segunda fase es la calibración de gases, procedimiento que regula la presencia de tres gases en el equipo: gas de alta, gas de baja y gas de aire cero; esto, mediante un ajuste de llaves que calibra el equipo para que éste acepte, de acuerdo con la norma, las cantidades liberadas y sea como permita el arranque del proceso de verificación.

En la tercera, se realiza la calibración del dinamómetro, colocando una pesa de alrededor de los 80 kilogramos; «si a la hora de colocar la pesa no se detecta el peso exacto, no podemos trabajar, tiene que estar bien calibrado el dinamómetro, el equipo se bloquea».

De esta forma, precisó Sánchez Chimal, los equipos utilizados en los Verificentros veracruzanos cuentan con candados que no permiten su funcionamiento fuera de la normatividad vigente; «están programados para que si no pasan la comprobación de fugas, si no están bien calibrados los parámetros de gases autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente, y si no está bien calibrado el dinamómetro, los equipos se bloquean y no permiten trabajar».