La marcha de vendedores de Ixhuatlancillo que se realizaría el pasado lunes con sacerdotes de la Diócesis de Orizaba se canceló ya que gracias a la oportuna intervención de dirigente cardenista Antonio Luna Andrade se logró que se liberara a las personas detenidas, señaló Alfredo Jiménez Hernández, delegado del Partido Cardenista en la zona centro.
“Se suspendió la marcha porque el padre (Francisco Chiquito, de la parroquia de Ixhuatlancillo) buscó las ayudas convenientes, como la de Antonio Luna Andrade, el cual se movilizó a la Secretaría de Gobernación y al ver la liberación inmediata de los presos no continuó la marcha”, señaló.
Jiménez Hernández descartó que esa actividad se hubiera suspendido por algún llamado de atención del obispo a los sacerdotes.
Agregó que otros actores decían que había que esperar, pero hablaron ellos y en dos horas los liberaron, indicó.
Jiménez Hernández comentó que no se intervino antes porque se desconocía el problema y la magnitud, y ya enterados buscaron primero el permiso de la gente para intervenir.
Aseveró que el municipio no está dividido y si eso fuera no estarían dialogando con ellos en el pueblo como lo han hecho.
Reconoció que su participación en el conflicto puede interpretarse como
que ahora buscan sacar raja política, pero su único interés es que se solucione el conflicto.
El delegado del Frente Cardenista aseveró que la gente sigue sintiendo temor por la agresión que sufrieron, y apenas se ve gente del pueblo y se movilizan patrullas de la policía orizabeña.
Abundó que se tiene planeado organizar la defensa de todos los pueblos indígenas de la sierra, pero no se va a activar una manifestación si no se tiene antes un diálogo.
El grupo cardenista, acompañado por gente de Ixhuatlancillo, ofreció su rueda de prensa en el atrio de la Catedral de esta ciudad.