Por enésima ocasión, este miércoles cientos de peces de distintas especies aparecieron muertos en la cuenca baja del río Bobos; al parecer este nuevo ecocidio es producto de la contaminación que generan algunas de las empresas procesadoras de jugos, que se encuentran asentadas en Martínez de la Torre y San Rafael, mismas que -a pesar de las denuncias- hasta ahora siguen operando con total impunidad.
Según lo declarado por Abraham Bautista Galindo, director de ecología del Ayuntamiento de San Rafael, la nueva mortandad de peces se registró entre las comunidades Potrero Nuevo y El Pital, donde las autoridades locales, en coordinación con los pescadores de la zona, ya realizan recorridos para determinar las causas de este ecocidio que, como muchos otros, podría quedar en el archivo de las dependencias estatales y federales.
Y es que, según el funcionario municipal, la Comisión Nacional del Agua, Profepa, Semarnat y los organismos que en teoría deberían investigar y sancionar a los responsables de estas mortandades, simplemente no hacen nada para frenar a las empresas contaminantes, las cuales -en ocasiones- hasta se burlan de los pescadores, argumentando que tienen inmunidad y protección de funcionarios de alto nivel.
“Nosotros ya estamos investigando y haciendo lo correspondiente, sin embargo, el problema se agrava porque las dependencias estatales y federales no hacen nada para terminar con este problema que, al menos en esta zona, es frecuente, y prueba de ello es que ya van cuatro ecocidios en un año, de los que hasta ahora no se tiene a ningún responsable, esto a pesar de que se han presentado pruebas contundentes para sancionar”, agregó.
