Siete heridos dejó un enfrentamiento entre policías estatales e indígenas originarios de Chenlhó, quienes tomaron por ocho horas el Congreso de Chiapas en exigencia de la renuncia de la alcaldesa del lugar, Rosa Pérez Pérez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Los inconformes retuvieron a más de 300 trabajadores y diputados del recinto, como reacción de la negativa de autoridades para una audiencia y la intervención del presidente del Congreso, Eduardo Ramírez Aguilar, también presidente estatal del PVEM.
Ante esto, policías estatales llegaron al lugar para desalojar a los indígenas, a quienes les lanzaron gas lacrimógeno.
Los manifestantes respondieron lanzando cohetones a los uniformados. Jovenes que se adhirieron a la protesta, rompieron cristales y saquearon algunas tiendas ubicadas en el Centro de la ciudad.
Sin embargo, la policía logró tomar el control de la zona luego de varias horas de enfrentamiento.
El gobierno del estado informó en un comunicado que el saldo de esta refriega fue de siete policías heridos.