Este martes don Juan Manuel estuvo de fiesta y lo celebró muy a su manera. Como todos los días llegó desde muy temprano a la obra y le metió con todo a la mezcla.
Desde hace 36 años se dedica al oficio de albañil, un trabajo duro y para gente que “no se raja” como dice él.
Para este hombre su trabajo es una gran bendición, pues de aquí sacó adelante a sus cinco hijos.
Como muchos, no se quedó con las ganas de conquistar el sueño americano, pasó 10 años en Estados Unidos pero su amor por su tierra y especialmente por su familia lo trajeron de vuelta.
Este martes 3 de mayo Día de la Santa Cruz, a Juan Manuel lo esperaron en casa, su esposa, sus cinco hijos y nueve nietos y con ellos celebró después de una larga y fuerte jornada.
Aunque su familia y el tiempo en casa es lo más preciado para él, esos tiempos los toma con mesura, pues dice que sólo con trabajo se le cae la “polilla”.