La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) mostró su rechazo a equiparar la unión de dos personas del mismo sexo con el matrimonio, pues rompe con la función social de la familia, que es la reproducción de la vida.
En comunicado, el Episcopado reconoce el la voluntad del presidente Enrique Peña Nieto de otorgar todos los derechos a todas las personas sin distinción, pero como iglesia católica no pueden aceptar que estas uniones sean equiparadas al matrimonio “natural” que es el de un hombre con una mujer.
“No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”, dice el texto firmado por el presidente de la CEM, José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
Ayer, el presidente Enrique Peña anunció una iniciativa de reforma constitucional para que se reconozca legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta propuesta que fue enviada al Senado elimina del artículo 4 de la Constitución que una familia se forma a partir de la unión de un hombre con una mujer.
