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Agencia Imagen del Golfo

Nuevamente vecinos de la calle General Anaya de la colonia Esfuerzo de los Hermanos del Trabajo en Coatzacoalcos, temen que sus viviendas vuelvan a sufrir afectaciones debido a que la empresa COTUCO SA de V, inició los trabajos de colocación del muro y excavaciones en la obra del Túnel Sumergido.

Desde hace 15 días las labores de excavación con maquinaria se han intensificado, y unas diez casas comenzaron a sentir las vibraciones; uno de los vecinos, Orlando Oropeza, detalló que teme que vuelvan a presentarse daños, tal como sucedió hace unos años, y en donde incluso les pagaron las indemnizaciones a los afectados por el túnel sumergido, “se siente la vibración a unos 20 metros y son unas 10 casas las que están pegadas a la obra; en caso de afectaciones, que pasará? Quién pagará?”, cuestionó.

En el lugar se observaron retro excavadoras excavando el área y rompiendo la losa de concreto que por años existió en esa arteria, además que comenzaron a derribar las primeras cuatro luminarias y faltan tres más por tirar, ya que por tramo harán un muro de contención.

Solicitaron vigilancia policiaca debido a que se encuentran a oscuras, por la falta de los postes de alumbrado público y por las noches es peligroso.

OTRA VEZ LOS ENCERRARON

Una vez que reiniciaron los trabajos del túnel sumergido entre Villa Allende y Coatzacoalcos, las mallas ciclónicas que existen alrededor de la obra las recorrieron de ambos lados tres metros hacia las viviendas, reduciendo con ello, la circulación de los vehículos.

Orlando Oropeza, agregó que la malla la extendieron hasta la avenida de Carranza sobre la General Anaya dejándolos otra vez “parcialmente encerrados”.

Lo peligroso de haber recorrido el enmallado, dijo, es que ese carril de circulación que va del sentido de la avenida Colón hacia Carranza, se ha reducido y los autos transitan en doble sentido cuando solo es de uno.

“Queremos que Tránsito del Estado venga a ver la vialidad porque el espacio de la calle es angosto por las mallas, no es un carril de doble sentido y puede haber un accidente”, enfatizó.

Esta problemática, empeora porque los autos de servicios de agua purificada, gas, o los taxis ya no quieren entrar.

Y hasta el servicio de la basura, tienen que salir hasta la esquina de Carranza a dejar las bolsas de los desechos.