Indignados y molestos, sumamente molestos se encuentran unos vecinos de la calle Río Cempoala entre Río Coyolapa y Río Cortijos en el fraccionamiento Río Medio II, y es que la muerte por envenenamiento de gatos y perros, mascotas de algunos de ellos les ha causado este enojo que ya los hizo accionar y poner denuncia ante las autoridades.
“Hace una semana, el martes pasado, amaneció muerta mi mascotita que es un gatito de nombre Dory, hace ya aproximadamente más de 15 días han estado apareciendo mascotas, dos perros y tres gatos que han muerto de forma similar por consumo de veneno, la verdad es que los vecinos de la calle de aquí de Río Cempoala y Coyolapa y Cortijos estamos indignados porque los animales pues no merecen morir de esa forma además son mascotas que nosotros queremos”.
La vecina del lugar que no quiso dar su nombre agregó que es molesto para ellos y que parte de los vecinos quieren terminar de investigar quién es la persona que envenena a los animales, pues sospechan de una persona del lugar, a partir del resultado de la investigación piensan interponer una denuncia porque ya está aprobado el castigo para el maltrato animal.
También quieren que exista así con la denuncia un antecedente de esto pues no es posible que envenenen y maten a los animales.
“La verdad es que nosotros que tenemos mascotas estamos preocupados que esta persona siga y siga matando animales, ya van cinco y no queremos que sigan muriendo más animales aquí en esta calle”.
Cabe resaltar que en esta calle se ubica un terreno baldío en donde se sospecha es puesta la sustancia con veneno dentro de carnadas y lo mismo se hace en la banqueta de esta cera.
ARISTÓTELES
Otro punto de la ciudad en donde se han dado reportes por parte de la ciudadanía respecto a envenenamiento de mascotas es en la calle Aristóteles esquina Paseo Alicia Moreno, el pasado sábado por la tarde se registró un gato adulto muerto, el animal fue hallado debajo de una camioneta que en el momento en que marchó de donde estaba estacionado, develó el cadáver de un gato que yacía en el asfalto a mitad de la calle que conduce a la entrada de la escuela primaria Antonio Caso en el Infonavit Buena Vista al norte de la ciudad.
El felino jamás hizo ruido con quejidos y nunca se le vio a simple vista órganos reventados o víceras al aire como para pensarse que la camioneta que cubría su muerte lo pudo haber aplastado, además es muy conocido que cuando un gato se envenena busca un lugar donde refugiarse antes de morir.
