Los hologramas otorgados a los vehículos en los últimos 26 años en los estados que conforman la Megalópolis, no dan certeza que esos automotores no emitan contaminantes, dijo el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, el funcionario federal detalló que a partir del 1 de julio, la Profepa revisa el funcionamiento de los equipos en los 338 Verificentros de vehículos particulares y los 109 que se encargan del autotransporte de carga federal o de pasajeros, “que antes no había, lo que hace un total de casi 447 Verificentros”.
Dijo que con esta intervención se pretende dar certeza al particular a través de inspecciones y comprobar el funcionamiento adecuado de los equipos y el holograma expedido sea confiable.
Señaló que la mayor parte de los Verificentros de todos los estados de la Megalópolis no cuenta con la acreditación de un laboratorio independiente que establezca la debida calibración en el sistema de pesas, y sin esta calibración es imposible tener certeza y confianza en que el resultado final culmine con un holograma.
Hasta ahora la Profepa ha revisado poco menos del 10 por ciento del total de Verificentros y únicamente ha clausurado líneas en 25 Verificentros, lo que representa el cinco por ciento del total; “la mitad de las líneas revisadas hemos encontrado irregularidades”, dijo.