El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que erradicar la corrupción, impunidad e inseguridad es fundamental para estimular el desarrollo del país, pues pueden inhibir el ritmo de crecimiento de la economía.
Destacó que el entorno puede mejorar radicalmente con la instrumentación del Sistema Nacional Anticorrupción, pero todo depende de la velocidad y compromiso con que se ponga en marcha y la rapidez con la que pueda comenzar a dar resultados claros en el cumplimiento de sus objetivos.
En su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, apunto que, además del bajo crecimiento de la economía durante ya varias décadas, México debe resolver problemas y obstáculos que pueden hacer que esta situación se mantenga en los próximos años, inhibiendo la posibilidad de que el bienestar de las familias mejore sustancialmente.
La corrupción ha sido parte de esos factores que se han ido fortaleciendo con el tiempo, de tal manera que ha llegado a arraigarse, convirtiéndose en una conducta que desgraciadamente parece normal en muchos ámbitos y ha detonado otros problemas que van da la mano como la impunidad e inseguridad.
Estimó que la ausencia de Estado de derecho, la debilidad de las reglas del juego, así como de las instituciones encargadas de aplicar las leyes, llevan a considerar que la solución de todos estos problemas no será en el corto plazo.
Afirmó que los escandalosos temas de corrupción en el ámbito político, en particular en estados y municipios, la fuerza que han logrado diversos grupos delincuenciales y el ambiente de inseguridad generado por el descontento de un grupo del magisterio, es un recordatorio de los altos niveles en que se encuentran la corrupción, la impunidad y la violencia.
El CEESP comentó que la percepción acerca del tema de corrupción en el país es claramente negativa a nivel nacional y en el ámbito mundial, se considera a México como uno de los países con serios problemas de corrupción.
Consideró que esto pone a México en un contexto complejo, pues además de tener que hacer frente a la debilidad de la economía mundial y la fragilidad del consumo interno, es fundamental tomar en cuenta los factores que han incidido negativamente en el ambiente social.
