En los últimos días el paso de indocumentados procedentes países como Honduras, El Salvador, Guatemala, entre otros, se ha incrementado en la región sur de la entidad. Estas personas, previo a seguir con su peligroso recorrido para llegar a Estados Unidos, se detienen a realizar recorridos por localidades aledañas para pedir ayuda a sus pobladores.
Múltiples riesgos enfrentan estas personas, quienes dicen no aguantar la difícil situación que viven en sus países de origen, desde que inician el recorrido a bordo de “la bestia”, que van desde morir bajo los rieles, ser secuestrados o muertos a manos de la delincuencia que opera en el país, así como en enfrentamientos entre ellos mismos.
Al descender del tren emprenden el recorrido a pie, hasta llegar a localidades como El Chapo y El Túnel, pertenecientes al municipio Ixhuatlán del Sureste, la ciudad Nanchital y a localidades del municipio Moloacán como Tlacuilolapan, Trancas Viejas y Villa Cuichapa.
En estos lugares solicitan cambiar a los nacionales quetzales por moneda mexicana para poder comprar alimentos, así también piden ropa, o calzado.
A decir de estos hombres y mujeres el temor por morir bajo los rieles del tren, ser secuestrados o algún otro tipo de violencia no los detiene ya que su intención es alcanzar una mejor calidad de vida en la Unión Americana.