La coordinadora general del Barzón de Resistencia Civil del Estado de Veracruz AC, María Teresa Carvajal Vázquez, comentó que derivado de la difícil situación económica, falta de empleo, crisis en sistemas de salud y en el sector educativo, los veracruzanos deben acudir a servicios particulares, lo que los hace incrementar sus deudas.
“Al menos el 90 por ciento de los deudores en Veracruz recurren a créditos para poder solventar otras deudas pendientes, situación que es muy grave”, alertó.
Compartió que el 10 por ciento de las personas que tienen un crédito y están como deudores en buró de crédito, es debido a que realizaron compras que no eran necesarios por ser “compradores compulsivos”.
“Yo considero que el 90 por ciento de los deudores que están habitando en la entidad veracruzana, están pidiendo prestado para pagar deudas, yo no creo que el 10 por ciento tiene que ver con ‘compradores compulsivos’, pero un 90 por ciento de los deudores están haciendo uso de créditos bancarios o informales para pagar deudas y es grave”, consideró María Teresa Carvajal Vázquez.
Durante entrevista, aseguró que las instituciones de crédito o bancarias presentan una marcada deficiencia, en el sentido de que no tienen un proceso formal para analizar el mercado al cual distribuyen los créditos.
“La otorgación fácil de un crédito se ve como un dinero adicional, cosa que al final de cuentas no es, ya que es una deuda más”, insistió.
“La falta de empleo en Veracruz derivado de la Reforma Energética, que dejó sin trabajo a miles de empleados de Pemex y empresas asociadas, ha generado el incremento de la cartera vencida, tanto bancaria como hipotecaria”, demandó.
“Desde el Barzón se ha trabajado mucho para quitar el estigma de que si eres deudos eres un irresponsable, muchas veces hay cuestiones externas, como deficiencias en los servicios de salud pública que obliga a que la persona busque médicos particulares, a seguirse endeudando por cuestiones básicas como la educación con escuelas privadas”, detalló.
Antes de concluir, destacó que ahora hay dos cuestas económicas en el año, la de enero y la de julio, toda vez que esta última tiene que ver con el regreso a clases de los niños, que significa un gasto mayor para las familias, quienes tienen que recurrir al pago con tarjetas de crédito, préstamos personales bancarios o informales que ponen en riesgo la economía familiar y el patrimonio de la misma.
