Lugar:
Fuente:
24 Horas

La Procuradora General de la República, Arely Gómez González, reiteró ante senadores del Partido Revolucionario Institucional que el caso Iguala no está cerrado, “no hemos terminado nuestro trabajo, seguiremos hasta llevar a la justicia a todos los responsables”, aseguró.

En ese sentido dijo que hasta el momento van 168 personas detenidas por este caso. “De ellas, 54 son policías municipales de Iguala y 19 de Cocula. El resto son integrantes, cómplices o asociados del grupo delictivo de Guerreros Unidos”.

Además se han realizado 650 labores de búsqueda para localizar a los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre del 2014. Se han obtenido 223 autos de formal prisión y 209 órdenes de aprehensión, por diversos delitos como: secuestro, delincuencia organizada, desaparición forzada, homicidio y portación de arma de fuego, entre otros.

Otras acciones realizadas en el marco de las investigaciones de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, fueron 20 cateos y 897 declaraciones ministeriales. Se efectuaron también mil 678 intervenciones periciales en materia de criminalística de campo, fotografía forense, antropología forense, química forense, ambiental, incendios y explosivos.

Destacó que se han atendido con mucha pulcritud, las observaciones que al caso ha hecho la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y que se cuenta con 941 peticiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de las cuales se atendieron el 91 por ciento y las restantes se encuentran en vías de cumplirse.

Al acudir a la novena Reunión Plenaria del PRI en el Senado, Gómez González también anunció que en colaboración con las secretaría de la Defensa Nacional y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, elaboraron una iniciativa en materia de extinción de dominio que busca adaptar esta figura a las exigencias actuales que se requieren para combatir la inseguridad y el crimen organizado.

Arely Gómez, dijo a los senadores del PRI que el proyecto permitirá contar con mejores herramientas para atacar las estructuras financieras de las organizaciones delictivas, y obtener más recursos que serían destinados a la reparación del daño de las víctimas de los delitos.