Con la extensión de población y de buscar más terreno para el pasteo de ganado en Misantla la boa constrictor (mazacuate) inició su migración a viviendas de la cabecera municipal, sin embargo, se han efectuado capturas gracias al apoyo de Rodolfo Thot Arias, conocido en Misantla porque cuenta con una organización que se aboca al cuidado del entorno ambiental.
“La mayoría que hemos estado capturando son las boa constrictor, la que es mazacuate de aquí de la zona (…) ahorita contamos con 14 animalitos en su mayoría boas constrictor, de la zona de aquí, hemos ido a traer a Santa Cruz, Colipa y aquí en las colonias, en la Villaraus, Benito Juárez, en el Tecnológico, hemos ido a buscar en otras colonias pero desafortunadamente no hemos podido localizarlas”, detalló.
Ante esta situación, recomendó a la población tener precaución y verificar que tipo de serpiente es, conocedor de esto apuntó que el 80 por ciento de las que se encuentran en el municipio no son venenosas, pero sí útiles para el medio ambiente.
“En su mayoría hemos liberado una buena cantidad de animales, los que son venenosos sí los canalizo a UMAS, porque pueden tener un mejor cuidado y pueden llegar a reproducirse, los que no son peligrosos y vemos que no podemos tener en cautiverio los liberamos en la comunidad de Salvador Díaz Mirón, la mayoría de la gente ya conoce a estos animalitos, hemos tenido unas pláticas con ellos y están de acuerdo en que se vayan a liberar para haya”, explicó.
Compartió que para tener en Misantla un UMAS ya cuenta con un proyecto para el rescate del cerro de La Espaldilla, donde el proceso está con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat): “Se espera se registre como Proyecto de Evaluación de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS), y de esta manera poder proteger al mazacuate, armadillo, tejón y otras especies que están en peligro de extinción”.
Por otra parte, informó que en las últimas fechas este tipo de boas o mazacuates se han visto en el perímetro de la cabecera municipal: “Es una situación muy extraña, pues no es época de apareamiento donde normalmente se dejan ver”.
“De hecho no es temporada, la temporada de reproducción que haya más cantidad de animales de estos es en marzo y abril, es lo que he estado viendo, que se debe más que nada a que nosotros estamos invadiendo su habitad, y los animalitos por buscar alimentos por casualidad va y se introducen a nuestras viviendas, porque nosotros estamos invadiendo su morada”, detalló.
Finalmente –dijo- este tipo de boas tienen una importancia en la cadena alimenticia, de hecho es de gran beneficio para los cultivos de la zona, pues si no existieran sin lugar a dudas hubiera una gran epidemia de roedores que devastarían las cosechas del campo misantleco.
