Dentro de los perímetros que comprende la ciudad capital, elementos de la Dirección General de Transporte del Estado (DGTE), en coordinación con Policía Estatal, implementaron altos de inspección para verificar que los conductores de taxi no invadan la jurisdicción.
Estos operativos tienen como finalidad identificar y sancionar a los responsables de las unidades de esta modalidad que prestan el servicio dentro del municipio y que pertenecen a otros.
Asimismo, se inspecciona que los vehículos y operadores cuenten con la documentación reglamentaría, para efectos de circular de forma regularizada, como lo establece la Ley de Tránsito y Transporte Público.
Hasta el momento, 32 taxistas han sido sancionados por invadir jurisdicción y hacer sitio en paradas de autobuses urbanos y colectivo, además de realizar ascenso y descenso de pasajeros en zonas no autorizadas.
Los filtros de control se mantendrán permanentes en las entradas y salidas de la ciudad, así como los recorridos de supervisión sobre las principales avenidas, para garantizar que la población usuaria viaje segura.