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EFE

En medio de las miles de tumbas que pueblan el cementerio más grande de Latinoamericana, los familiares de los difuntos los recuerdan hoy con música, danzas y brindis con cerveza, en la que es considerada la tradición fúnebre más grande del Perú.

El cementerio de Nueva Esperanza, en el distrito limeño de Villa María del Triunfo, ha pasado de ser un lugar clandestino de enterramientos de los años sesenta al actual gigantesco camposanto de más 60 hectáreas lleno de tumbas de todo tipo, desde modestas y a ras del suelo polvoriento a mausoleos familiares.

El festivo religioso por el Día de Todos los Santos es aprovechado hoy por personas procedentes de la costa, sierra y selva del país, en un gran mosaico que muestra la gigantesca migración que ha recibido Lima, para «visitar» a sus difuntos.

Hay varias personas de provincias a las que les gusta la música, ellos nos buscan, hay gente de Huancayo, Ayacucho, Huaraz», declaró a Efe el músico Inocente Pérez Gutiérrez, un saxofonista que llegó desde la ciudad centro andina de Huancayo para trabajar hoy en este cementerio ubicado en el sur de Lima.

«He venido con mi arte, a trabajar por el Día de los muertos… nos quedaremos mientras haya trabajo, de acuerdo a la gente que se mantenga», comentó Pérez, quien toca música andina junto a un compañero, también saxofonista.

Así como en el cementerio de Nueva Esperanza, los peruanos se dedican hoy a visitar a sus difuntos, llevándoles flores, tarjetas, globos y también la comida y música que les gustaba en vida.

Las autoridades han calculado que solo en Lima más de un millón y medio de personas acudirán a los 52 cementerios de la capital, por lo que se ha destinado más de mil 500 policías para brindar la seguridad a los visitantes y garantizar el orden público.

El jefe de la Región Policial Lima, general Hugo Begazo, precisó que todas las unidades de la Policía están en servicio y pidió a los ciudadanos que eviten llevar bebidas alcohólicas ya que, según comentó, «este tipo de actividades terminan convirtiéndose en una fiesta pagana y comienzan los problemas y peleas.»

Aunque Begazo dijo que la Policía estaría atenta para no permitir el ingreso con bebidas alcohólicas, los cementerios lucieron hoy como todos los años llenos de personas que bebían cerveza en grandes cantidades.

Mientras que muchos optan por las plegarias y ceremonias religiosas, también hay otros que recuerdan a sus difuntos con cánticos, música y danzas de sus pueblos, en un gigantesco mosaico de costumbres que cumple, finalmente, con el objetivo de rendir homenaje a sus seres queridos.