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La Jornada

En la actualidad la amenaza nuclear compite con el cambio climático, la delincuencia y el combate contra el tráfico de drogas lo que implica que se pierda de vista en la sociedad y en la agenda política.

Durante la presentación de la Revista Internacional de la Cruz Roja: Los costos humanos de las Armas Nucleares, especialistas en el tema señalaron que a la fecha existen mil 800 ojivas nucleares que se mantiene en alerta en Estados Unidos y Rusia y 16 mil están almacenadas en 14 países. Mientras que otros 115 estados han firmado tratados que establecen zonas libres de este tipo de armas.

“Una detonación en el aire de 10 armas nucleares en 10 ciudades de Pakistán o India se estima podría llevar a la muerte de casi tres millones de personas y 1.5 millones de heridos”, dijo Mónica Serrano, profesora-investigadora del Centro de Estudios Internacionales, al analizar un artículo de la publicación.

Con la experiencia de Hiroshima y Nagasaki, explicó, la experiencia de vida para los heridos no es halagueño. “Otro ejemplo que menciona la revista es que si se detonan 24 armas de este tipo en la Tierra, afectaría 22 millones de personas por radiación, quienes si no mueren de inmediato, la posibilidad de vida es remota.

“Igualmente es el ejemplo de una detonación de 100 ojivas que representaría uno por ciento de los arsenales actuales en manos de nueve países. Se estima que perjudicaría el clima elevando las temperaturas de manera considerable y la producción agrícola, pero además esto mataría cerca de dos millones de personas.

Agregó que en los años 60 y 80 del siglo pasado el proceso de desarrollo de los arsenales nucleares en Estados Unidos y la actual Rusia alcanzaron la cúspide, pero a partir de 1987 a la fecha se han destruido 50 mil ojivas. “De 70 mil 300 se redujeron a casi 16 mil, dato importante porque refleja en el fondo la conciencia de las potencias que encabezan la carrera de armamentos nucleares.

Eric Tardif, del Comité Internacional de la Cruz Roja, señaló que las detonaciones accidentales siguen siendo un peligro concreto y preocupa la posibilidad de que actores no estatales tengan acceso a ellas.

“Luego de un ataque nuclear hay una cascadas de secuencias. Después de 70 años, 10 mil sobrevivientes de los ataques de Hiroshima y Nagasaki son tratados en hospitales en Japón. No hay que olvidar sus descendientes que han tenido defectos genéticos. Desde entonces no se han utilizado las armas nucleares, sin embargo se han realizado varios ensayos en diferentes partes del mundo pero ha habido afectaciones directas a las poblaciones civiles cercana.

A partir de 2016 en una decisión del seno de la Asamblea General de Naciones Unidas en octubre pasado con un voto de 123 a favor, 38 en contra y 16 abstenciones deciden impulsar el inicio de una negociación hacia un tratado que conduzca a la eliminación de las armas nucleares, están se van a dar el año que entra”.