El día de los Reyes Magos siempre tiene algo místico que mueve la fe de millones de padres y niños, o tal vez el deseo colectivo de los pequeños por tener el juguete deseado.
Quizá sea la suma de todos los corazones infantiles que esa noche late con más fuerza y emoción por ver sus sueños cumplidos.
Esa magia que invade a los pequeños para lograr realizar sus milagros de Día de Reyes son las que se necesitan sembrar hoy en los corazones de todos los veracruzanos, de todos los mexicanos que en actos de desesperación, de ignorancia y de un “repudio” social mal canalizado cometen acciones que atentan contra ellos mismos, contra la clase más lastimada.
Unión, inteligencia, solidaridad son las palabras que escapan en estos momentos de la mente nublada por el caos y la efervescencia del momento, que una minoría manipuladora logró provocar.
Engañando a adultos que sin pensar en las consecuencias que esto puede traer, que se están viviendo y que sí, afectan a todos, pero también a ellos mismos, a quienes participan de esta avalancha de odio y maldad.
Sin juguetes
Este día no habrán juguetes para muchos niños, el cierre de más del 70 por ciento de negocios afectará cumplir el objetivo de los Reyes Magos.
Las compras nocturnas previo al Día de Reyes por primera vez se verán canceladas, la prioridad para las familias es la seguridad ante los acontecimientos violentos y amenazas en las redes sociales.
Por su parte, los empresarios han preferido no reportar ventas en el día más importante del sector, que perder sus productos tras las noticias de saqueos generalizados en la conurbación Veracruz-Boca del Río.
Hoy más que nunca se necesita volver a ser niño, para recordar las hazañas que de pequeños se pueden lograr con fe, perseverancia, constancia, ser incansables, ser invencibles, ser creativos, poder olvidar, saber perdonar y seguir jugando en paz, y vestirse de súperhéroe para rescatar al país…
