Pese a que 54 municipios vierten sus aguas negras en el Río Blanco, hay desinterés en las autoridades municipales en el saneamiento del afluente por falta de recursos, muestra de ello fue la falta de quorum para la reactivación del Comité de la Cuenca, tras tener ocho años de no sesionar.
Ni los alcaldes de Orizaba, Ixtaczoquitlán, Fortín, Yanga, Amatlán, entre otros que fueron convocados llegaron a la cita para sesionar en busca de retomar acciones para sanear el río. Al respecto Pedro Maldonado Ruiz, gerente operativo del Consejo de la Cuenta, dijo que se debe cambiar la ideología y desarrollar habilidades, así como capacidad para rescatar el afluente.
Se requiere de sumar esfuerzos y coadyuvar en los trabajos de saneamiento que serían a largo plazo, pues de lo contrario en el futuro próximo se estará afectando el 20 por ciento de la población que confluye a este río. Mientras tanto admitió que hay muchos proyectos pero todos en papel pero no se llevan a cabo por falta de recursos, por ello demanda unidad de esfuerzos.
José Joaquín Hernández Zavala, director de Hidrosistema dijo que en el reunión se definirían las acciones a realizar en relación al tratamiento de las descargas de aguas residuales, pues al menos en Córdoba se vierten 240 litros por segundo al Río Blanco.
Hace falta una macro planta de tratamiento de aguas, además que para este año en el municipio cordobés se tienen etiquetados 16 millones de pesos para el mantenimiento de la infraestructura de las redes con las que suministran agua a los usuarios, pero hace falta para el tratamiento de las aguas.
