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EFE

La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, devolvió hoy una nueva obra de arte robada por los nazis a sus legítimos dueños judíos, en este caso un dibujo del pintor Adolph von Menzel hallado en la valiosa colección de Cornelius Gurlitt.

El anciano Gurlitt donó su colección al morir en 2014 al Museo de Arte de Berna, pero este alcanzó un acuerdo con las autoridades alemanas para garantizar que los centenares de obras de arte presuntamente expoliadas por el régimen hitleriano que incluía aquel tesoro volvieran a sus dueños originales.

Hoy lo tocó el turno a “Interior de una iglesia gótica”, un dibujo a lápiz de Menzel datado en 1874 y que fue recogido en Berlín por los herederos de quien fue su última propietaria legítima, Elsa Helene Cohen.

Según las investigaciones realizadas, el dibujo perteneció a Albert Martin Wolffson, conocido abogado, político y coleccionista de arte de Hamburgo; Elsa Helena, su hija, lo recibió en herencia, pero se vio obligado a venderlo en 1938 para financiar su huida a los Estados Unidos, donde hoy siguen viviendo sus descendientes.

“Cada una de estas obras es un pieza del mosaico de la verdad histórica en la que Alemania está obligada moralmente a trabajar. Se lo debemos a todas las personas perseguidas y en muchos casos asesinadas por los nacionalsocialistas”, manifestó la ministra de Cultura en un comunicado.

Alemania, continuó Grütters, debe hacer todo lo posible para investigar el destino de perseguidos como Elsa Cohen, forzada a desprenderse de sus obras de arte, y garantizar que todos los bienes expoliados regresan regresar a manos de sus herederos.

El equipo de trabajo encargado de analizar la colección Gurlitt identificó a finales de 2015 como “arte robado” el dibujo “Interior de una iglesia gótica”, pero la restitución de la obra a la familia se retrasó hasta hoy por el proceso judicial abierto entre presuntos herederos del anciano.

En diciembre pasado la Audiencia de Múnich determinó finalmente la validez del testamento de Gurlitt, lo que permitió ejecutar el acuerdo alcanzado entre el Museo de Arte de Berna y Alemania para la devolución de las obras que se confirme que fueron confiscadas.

La pasada semana el citado museo y el Bundeskunsthalle de Bonn (Alemania) anunciaron que en noviembre se exhibirá al público, por vez primera, parte del tesoro de Gurlitt, descubierto en 2012 en el marco de una investigación por fraude fiscal.

Cornelius era hijo del marchante de arte Hildebrandt Gurlitt, uno de los pocos que tuvieron autorización del régimen nazi para negociar con obras del denominado “arte degenerado”, retiradas de museos y galerías al considerarse que contravenían los principios y valores del nazismo.

La exposición en el museo de Berna se centrará en el “arte degenerado” y en obras del círculo familiar de Gurlitt, mientras que la del Bundeskunsthalle tendrá como eje las piezas expropiadas por los nazis y cuadros de origen todavía incierto.