Lugar:
Fuente:
Crónica del Poder

La familia, institución milenaria que precede al Estado ha demostrado a lo largo de muchos siglos ser una de las instituciones fundamentales que forman a la persona. En ella crecen los ciudadanos que integran la sociedad. La familia forma a las personas. Es lugar de encuentro, es hogar donde se ensayan y tejen las relaciones humanas, es escuela de valores y principios, es también iglesia doméstica donde se aprende y cultiva la fe.
Con ocasión de la celebración del día de la familia en México, promovida en un
principio por el Consejo de la Comunicación, se organizan actualmente
diferentes actividades para promover los valores familiares. El primer domingo
de marzo se llevó a cabo la ya tradicional CARAVANA DE LA FAMILIA. El
evento en Xalapa reunió alrededor de 1500 personas que caminaron desde el
Teatro del Estado, rodearon el Palacio de Gobierno, pasaron frente a Catedral
y el palacio municipal y concluyeron en el Parque de los Tecajetes con un
hermoso festival.
La CARAVANA fue una expresión jubilosa de la familia. Es de destacar la
participación de varios centenares de jóvenes, muchos niños acompañados por
sus papás y parejas jóvenes, dándose un tiempo para manifestar la importancia
de la familia en la vida de una persona. El hecho de que la Caravana rodeara al
Palacio de Gobierno y pasara frente a la Catedral y el Palacio Municipal deja
un mensaje importante al Estado y a la Iglesia.
La familia es sin duda un aliado importante del Estado para formar a los
ciudadanos. De ahí el deber que tiene de ofrecer políticas públicas que
fortalezcan la institución familiar, el Estado debe garantizar que la familia tenga
condiciones dignas para que sus hijos crezcan sanos, tengan oportunidades de
estudiar y las oportunidades necesarios para su desarrollo; debe coadyuvar
para que la familia lleve a cabo su misión de ser una comunidad de vida y
amor.
En el caso de la Iglesia también ofrece un apoyo fundamental a los padres de
familia para que hagan de su hogar una iglesia doméstica donde sus hijos
crezcan con la conciencia de ser miembros de una gran familia, la familia de los
hijos de Dios. Se busca que los padres enseñen a sus hijos la Buena Noticia
del Amor cristiano que lleva a la persona a Amar a Dios y a su prójimo.
Nos congratulamos con los exitosos encuentros de familia que se han
organizado en estos días en algunos decanatos de la Arquidiócesis de Xalapa.
El día 25 de febrero el Decanato de Actopan tuvo su encuentro en la parroquia
de Alto Lucero, allí se convocaron casi 3500 personas; el día 4 de marzo el
decanato Norte de la Ciudad de Xalapa reunió casi 2500; lo mismo hizo el
Decanato de Coatepec el primer domingo de marzo; el Decanato Teoixhuacán
reunió casi 5 mil personas este 11 de marzo.
Las imágenes de estos encuentros han sido impresionantes. Nos alegramos de
que miles de personas siguen diciendo SÍ A LA FAMILIA. Hacemos un
reconocimiento a los equipos decanales que trabajan en la Pastoral Familiar,
animando, coordinando y motivando para que las familias convivan, tengan
herramientas para educar a sus hijos y fortalezcan los lazos de fraternidad.
Lamentamos ciertamente las políticas públicas que afectan a la familia como es
el caso de LAS MODIFICACIONES A LAS ACTAS DE NACIMIENTO que
algunos Estados de la República han comenzado a implementar con el famoso
“formato único” donde ESTÁN REMOVIENDO LAS PALABRAS “PADRE” Y
“MADRE” POR DATOS DE FILIACIÓN. Todos venimos de un papá y una
mamá, y ahora con ese formato se pretende desaparecerlos. De forma
perversa y tendenciosa se niega el derecho que tiene un niño o una niña de
tener un papá y una mamá. Maliciosamente se pretende deformar el concepto
de familia dando posibilidades a otras nomenclaturas que proceden de la
ideología de Género.
Otro asunto muy delicado es el que, con ocasión del día de la mujer, el pasado
8 de marzo, DOS DIPUTADAS DEL PRI, Laura Nereida Plascencia Pacheco y
Érika Araceli Rodríguez Hernández PRESENTARON UNA PROPUESTA PARA
ELEVAR LA NOM 046 A RANGO DE LEY. Es decir pretenden que en todos los
hospitales de México, una mujer puede abortar simplemente diciendo que fue
violada. No hace falta que presente denuncia. Esta propuesta la están
vendiendo como lucha contra la violencia de la mujer. Con esta propuesta se
pretende imponer el “derecho” a convertir a una mujer en asesina de su hijo. Se
ofrece además impunidad al violador. En nombre de la libertad se atenta contra
la vida. Esperamos que nuestros diputados federales, el próximo martes 14 de
marzo, defiendan el derecho a la vida que tiene un concebido.
La cultura de la muerte sigue atacando a la familia, con estas propuestas
perversas se lastima a la familia y se genera más violencia en su interior. La
familia no necesita ser redefinida sino apoyada y promovida.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa