Tras recordar la responsabilidad social que cada fiel católico tiene para con su prójimo, el cardenal Norberto Rivera puntualizó que nadie tiene derecho a imponer al cristiano que esconda su fe.
Al encabezar la tradicional misa dominical en la Catedral Metropolitana de México, Rivera Carrera señaló que en la actualidad no nos basta un líder humano ni un profeta social, sino que nos hace falta un salvador.
Nadie puede imponer la esquizofrenia ni la dualidad de vida al hombre religioso, pidiéndole que se comporte de una manera como ciudadano y de otra muy distinta como creyente, como si la fe sólo fuera un vestido de fiesta que se saca del guardarropa para ir los domingos a misa», expuso.
Durante la misa el arzobispo Primado de México también oró por el obispo de Cuernavaca, Morelos Ramón Castro Castro, para que cesen las persecuciones y calumnias emprendidas en su contra en las últimas semanas.
Arquidiócesis cuestiona la reforma energética
También el religioso rezó por los periodistas Miroslava Breach, Ricardo Monlui y Cecilio Pineda, fallecidos durante las últimas semanas, para que «el Señor les premie su trabajo en su búsqueda por la verdad y se ejerza en México una verdadera libertad de expresión».
Por otra parte, la Arquidiócesis Primada de México exigió a las autoridades económicas actuar con firmeza en contra de las empresas mexicanas que buscan obtener la licitación para la construcción del muro en frontera de los Estados Unidos con nuestro país.
En el editorial del semanario Desde la Fe se consideró que sería inmoral cualquier empresa con capital mexicano que busque invertir en el muro fronterizo propuesto por el presidente estadunidense Donald Trump pero sobre todo, sus accionistas y dueños deber ser considerados como traidores a la patria.
