1. Hermanos: los discípulos de Cristo caminamos a través de este tiempo litúrgico de la Cuaresma, hacia una renovación espiritual para celebrar con alegría y coherencia nuestro compromiso bautismal con el Señor Resucitado. Él es quien da fortaleza a nuestra lucha diaria por el bien: nos ofrece el AGUA que salta hasta la vida eterna, la LUZ que ilumina nuestros pasos hacia una VIDA verdaderamente plena. A todos deseamos que Cristo sea su luz y su fortaleza en estas próximas fiestas pascuales.
2. Por otra parte, la fe reclama de nosotros asumir nuestro compromiso
social como ciudadanos: al perseverar en nuestra fe, esperamos y
aceleramos la llegada de “un cielo nuevo y una tierra nueva donde
habitará la justicia” (cf. 1 Pedro 3, 12s).
3. Como ciudadanos estamos llamados a participar en el proceso que ya
se está iniciando rumbo a la elección de los presidentes de los 212
municipios que integran nuestro Estado de Veracruz: servidores públicos
que por un período de cuatro años, habrán de presidir y encauzar la
vida, las expectativas, los proyectos y fuerzas que nuestras familias
aportarán para el “bien común”.
4. Este “bien común” debe prevalecer sobre cualquier otro tipo de interés o
criterio. Como enseñaba San Juan Pablo II: “Una auténtica democracia
no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el
fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los
procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el
respeto de los derechos del hombre, la asunción del «bien común»
como fin y criterio regulador de la vida política.” (Juan Pablo II, Carta
Encíclica. Centesimus annus, 46).
5. Ante la dramática crisis moral que ha afectado la convivencia política y
social de las familias en nuestro Estado de Veracruz, por las
situaciones de corrupción, violencia, agravios a la dignidad y a la vida
humana; ante la impunidad y la insatisfacción de los anhelos de
bienestar y equidad: la PARTICIPACIÓN DE TODOS ES
FUNDAMENTAL para hacer posible un futuro esperanzador con las
mejores garantías que nos permitan avanzar hacia una verdadera
transformación.
6. Por ello animamos a la ciudadanía para PARTICIPAR Y VOTAR en la
construcción del bien de todos los miembros del propio municipio.
Entendiendo que el MUNICIPIO lo conforman tanto la población, como el
territorio en que se asienta y el gobierno que lo preside integrado por el
alcalde y su cabildo. La máxima autoridad reside en el pueblo que elige,
y los que resultan electos asumen la responsabilidad de ponerse al
servicio de todos los ciudadanos por igual. A la autoridad deberán
preocuparle igualmente los habitantes de la cabecera municipal, como la
de los pobladores de las comunidades o congregaciones más alejadas.
7. En nuestra actual legislación se presentarán candidatos propuestos por
partidos, alianzas o por grupos que apoyan algún candidato
independiente. Tocará a cada ciudadano hacer su propio y libre
discernimiento sobre los candidatos y sobre quienes los postulan:
Cuáles valores proponen, cuáles son sus convicciones y estilo de
trabajo, su ideología y los resultados que han dejado a lo largo de su
trayectoria política o ciudadana en el pasado. Los votantes sabrán
detectar la integridad de su familia, su cercanía con el pueblo, así como
la coherencia en cuanto a su capacidad de servicio, honestidad,
transparencia y consistencia para mantener la palabra dada.
8. El ciudadano atento no se dejará llevar por las apariencias, ni por
quienes buscan comprar su voto a través de presiones o a cambio de
dádivas y promesas de cargos políticos, o por la pretensión de perpetuar
sin mérito a las mismas familias en el poder.
9. Con cierta frecuencia. “En muchos ciudadanos y dirigentes políticos se
alojan actitudes violentas como la demonización de quienes son
considerados adversarios, la pasión por eliminarlos del escenario público,
el resentimiento por los agravios y las agresiones padecidas y la desconfianza
que aísla e impide el acercamiento y reconocimiento mutuo”. –
(Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano: QUE EN CRISTO,
NUESTRA PAZ, MÉXICO TENGA VIDA DIGNA, 200. (15 de febrero de
2010).
10.INVITAMOS POR ELLO A LOS CANDIDATOS Y PARTIDOS a evitar el
juego sucio de los ataques o descalificaciones sin fundamento, que no
corresponden a una democracia seria y madura, denigran más a
quienes lo utilizan, y dificultan a futuro la convivencia social. Que los
candidatos se distingan, más bien, por propuestas claras, plataformas
objetivas y realistas, cuyos compromisos estén en posibilidad de cumplir.
Que sean buenos administradores y eviten el endeudamiento
irrazonable que hipotecan el futuro de las generaciones.
11.¿QUÉ SE ESPERA DE LOS CANDIDATOS ELECTOS? Que
favorezcan una real participación ciudadana en la elaboración de un plan
de desarrollo comunitario, en la defensa, promoción y cuidado de la
familia. Superar programas paternalistas que crean ciudadanos
codependientes. Impulsar – más bien – la solidaridad, el empleo, el
trabajo digno, la salud y la seguridad. Que sean transparentes en la
rendición de cuentas en su administración y destaquen por su servicio
sencillo y respetuoso para con todos.
12.Tareas imprescindibles serán las de garantizar la tranquilidad y
seguridad de las personas y su patrimonio, la moralidad, salubridad y
orden público, la adecuada prestación de servicios públicos municipales:
el acceso al agua, luz y carreteras transitables, la promoción del
desarrollo cultural, deportivo y escolar de los niños y jóvenes; el proveer
de planes de desarrollo para crecimientos urbanos humanos y
armoniosos que promuevan la convivencia y eviten el pandillerismo y las
adicciones.
13.Una preocupación particularmente delicada es el cuidado de la ecología
y del medio ambiente: agua, flora y fauna; en la supervisión transparente
de proyectos que pueden tener impacto ambiental, protegiendo las
poblaciones de empresas deshonestas que buscan sus intereses
económicos a costa del bien común; que implementen sistemas
adecuados para la recolección y reciclaje de la basura, y fomenten en
cambio áreas verdes y jardines. Ordenar el crecimiento urbano de los
municipios y evitar asentamientos humanos irregulares o peligrosos para
los pobladores. Procurar igualmente el bienestar y crecimiento de las
congregaciones alejadas tanto como la de los centros urbanos.
14.El presidente municipal y su cabildo tendrán la gran responsabilidad de
vigilar por la vida y la salud de toda la población: lo que supone una
fuerte dosis de valentía y fortaleza, a la hora de encarar la delincuencia y
el crimen, abatir la impunidad y procurar la justicia. Apoyados en
instancias de otros niveles de gobierno, tendrán la tarea de preservar el
estado de derecho, el orden la legalidad y los derechos humanos y la
seguridad de todos.
15.Hermanos: los animamos a que cada ciudadano emita el próximo 4 de
Junio, su voto personal, libre, razonado y secreto que es insustituible. Es
un derecho y un deber moral de todo ciudadano.
16.Invitamos a los medios de comunicación a dar la información cierta y
oportuna, en torno al proceso y a las diversas opciones de los electores.
17.Como ya lo hemos pedido en otras ocasiones a nuestros hermanos
sacerdotes, les recordamos que nuestra mejor aportación a la
democracia es haciendo conciencia en nuestros fieles de sus derechos y
deberes ciudadanos. Como pastores, estamos llamados a ser factores
de unidad y de comunión, de reconciliación y de paz, por lo que no es
nuestro papel hablar en favor o en contra de ningún candidato o partido
político en particular; hemos de respetar la libertad de los fieles laicos en
sus opciones políticas, dentro de un pluralismo de partidos. Para esto
podrá favorecer esta conciencia el promover talleres de participación
ciudadana a favor del voto totalmente libre y responsable.
18.Consecuentemente, en las misas y actos propiamente religiosos, así
como en los templos y anexos, se evitará todo aquello que pudiera ser o
aparecer como apoyo a un determinado candidato o partido. Están
prohibidas, por tanto, celebraciones para pedir el éxito de una campaña
o dar gracias por el triunfo de un candidato particular. Sin embargo, una
vez que las elecciones concluyan y las autoridades queden
legítimamente constituidas, contarán con el apoyo y la oración de los
fieles católicos.
19.Una vez calificadas las elecciones al final del proceso electoral, todos –
candidatos y electores – debemos dejar atrás los apasionamientos y
rivalidades de las campañas, comprendiendo con madurez que las
elecciones son un proceso natural de competencia y selección, y
disponiéndonos a colaborar con las nuevas autoridades en la
construcción de una sociedad más justa y solidaria.
20.Hermanos: Oremos al Señor para que nos conceda vivir un proceso
transparente y ordenado, acompañado de una nutrida participación.
Invitamos a promover en nuestros templos y capillas una CAMPAÑA DE
ORACION durante el mes de mayo previo a la elección,
encomendándonos a la Virgen María cuyo centenario de las Apariciones
en Fátima estamos por conmemorar.
21.Participemos en las elecciones con decisión y confianza, para hacer
frente a la crisis social que padecemos. Los cristianos estamos llamados
a ser “luz del mundo”. Aunque transitamos por cañadas inciertas y
oscuras sabemos que Cristo el Buen Pastor va con nosotros y nos
conduce a fuentes de agua viva.
22.Hagamos nuestra la invitación de San Pablo: “Alégrense en la
esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la
oración. No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien
delante de todos los hombres. En cuanto dependa de ustedes, traten de
vivir en paz con todos. No te dejes vencer por el mal. Por el contrario,
vence al mal, haciendo el bien. (Romanos 12, 12.17.18.21).
23.Que nuestra Madre, Santa María de Guadalupe y San Rafael Guizar
intercedan por nosotros, para que podamos tener mejores municipios y
una sociedad veracruzana más democrática, reconciliada y fraterna.
5º Domingo de Cuaresma, 2 de abril de 2017.
Sus hermanos obispos:
+ Hipólito Reyes Larios
Arzobispo de Xalapa
+ Sergio Obeso Rivera
Arzobispo Emérito de Xalapa.
+ Rutilo Muñoz Zamora.
Obispo de Coatzacoalcos.
+ Luis Felipe Gallardo Martín del
Campo.
Obispo de Veracruz.
+ José Trinidad Zapata Ortiz
Obispo de Papantla.
+ Eduardo Porfirio Patiño Leal
Obispo de Córdoba
+ Eduardo Cervantes Merino
Obispo de Orizaba.
+ Juan Navarro Castellanos
Obispo de Tuxpan.
+ Fidencio López Plaza
Obispo de San Andrés Tuxtla
+ Rafael Palma Capetillo
Obispo Auxiliar de Xalapa
+ Lorenzo Cárdenas Aregullín
Obispo Emérito de Papantla.
Mensaje de obispos de Veracruz ante elecciones municipales
Lugar:
Xalapa, Ver.
Fuente:
Crónica del Poder