El atractivo físico tiene una gran influencia a la hora de elegir una pareja por parte de la mujer, según un nuevo estudio psicológico publicado en la revista Evolutionary Psychological Science. Sus resultados muestran que incluso si un hombre posee una gran personalidad, su apariencia es más relevante.
Investigadores de la Universidad de Connecticut (EU) solicitaron a un grupo de mujeres de entre 15 y 29 años que eligieran potenciales parejas de una serie de fotografías y que poseían descripciones, mientras que a un grupo de madres (de entre 37 y 61 años) se les pidió seleccionar posibles novios para sus hijas, utilizando la misma información. En total examinaron a 80 hijas y 61 madres.
Cada mujer recibió fotografías de tres hombres. Asimismo, cada imagen venía con rasgos de personalidad. Después de mirar las tres fotografías y los perfiles, a las mujeres se les pidió que calificaran lo atractivo que encontraban a cada hombre, lo favorable que pensaban que era su descripción personal y lo deseable que era como pareja (o en el caso de las madres, como pareja para sus hijas).
Tanto las hijas como las madres clasificaron a los hombres atractivos y moderadamente atractivos como parejas más preferibles en desmedro de los hombres poco atractivos, de acuerdo con los psicólogos.
UNA CONDICIÓN NECESARIA
Los resultados mostraron que mientras un hombre era considerado atractivo o moderadamente atractivo, tanto las madres como las hijas escogían al candidato que tenía los rasgos de personalidad más deseables. Sin embargo, cuando un hombre poco atractivo era emparejado con el perfil de una personalidad más deseable, ni las hijas ni las madres lo elegían como potencial pareja.
El estudio sugiere que si un hombre es considerado al menos moderadamente atractivo, entonces su personalidad es importante para las mujeres, afirmó Madeleine Fugere, profesora de psicología social y coautora del estudio, citada por Live Science. En cambio, si un hombre es visto como menos atractivo, parece que a las mujeres no les interesa tanto cómo es su personalidad, sostuvo Fugere.
Sin embargo, la profesora agregó que las “personas tienen diferentes percepciones sobre los que consideran moderadamente atractivo”. Además, los hallazgos demuestran que “un nivel de atractivo moderado es una condición necesaria para las mujeres jóvenes y para sus madres, y no están dispuestas a renunciar a ello en favor de la personalidad”, concluyó Fugère.