El Centro Mexicano de la Tortuga, a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conamp), certificó el arribo de unas 13 mil 130 tortugas Golfina a la playa La Escobilla, localizada en el municipio de Santa María Tonameca, en la región costa oaxaqueña.
La llegada masiva del quelonio hembra marca el inicio oficial de la temporada de anidación de la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) en el Pacífico mexicano.
El acontecimiento conocido como anidación o “arribada” consiste en la llegada de miles de tortugas a la playa para depositar sus huevos en nidos de arena. Durante este periodo quedan depositados millones de huevos, que autoridades federales, estatales y sociedad civil resguardarán cotidianamente del saqueo de comerciantes para su venta clandestina.
Este extraordinario acontecimiento es largamente esperado por habitantes, ambientalistas y prestadores de servicios turísticos en estas fechas; un evento anual que le ha valido a la playa La Escobilla estar considerada como santuario, por ser uno de los pocos lugares en el mundo que llega a reunir miles de tortugas hembras anidando.
Se espera que la cantidad de tortugas que salgan a anidar este año sea mayor a la de la temporada 2016-2017, en la que se tuvo registro de aproximadamente 731 mil ejemplares anidando en esta playa, informó la Conanp.
A través de un comunicado, la dependencia federal destacó las acciones de monitoreo, vigilancia y protección de nidos de tortuga en las playas de Oaxaca establecidas en el Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas, en coordinación con elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR).
Destacó que este año, la temporada se adelantó un mes de acuerdo a los registros que se tienen de otras temporadas. Resalta la disposición de los elementos de la Marina-Armada de México para evitar el saqueo de los huevos, por agentes externos como manadas de perros o aves de carroña.
La Golfina es la especie de tortuga marina más abundante en el mundo. El peso promedio que alcanza un adulto es de 45 kilogramos. Sin embargo, se encuentra en peligro de extinción (NOM-059-SEMARNAT-2010) y está protegida bajo el decreto de veda del 31 de mayo de 1990, en el que se prohíbe su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos.