Ríos contaminados, producción de desechos tóxicos, aumento del parque automotor que colapsa las ciudades y deforestación son algunos efectos ambientales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que continuarán si México no pone candados para frenar a las trasnacionales que llegan al territorio, señaló Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace.
En el contexto del encuentro trinacional de México, Estados Unidos y Canadá, realizado por diversas organizaciones sociales, dijo en entrevista que la degradación del ambiente ha sido provocada por las corporaciones que llegaron con el TLCAN y actúan libremente y descontroladas sobre los territorios y la biodiversidad
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Refirió que México fue atractivo como socio comercial para Estados Unidos, entre otras cosas, por la laxitud de la legislación ambiental que aseguraba a las empresas que no iban a ser molestadas con estándares altos de protección al medio ambiente. Y en estos años constatamos que no ha mejorado sensiblemente
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Refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el país pierde por destrucción ambiental el equivalente a 7 por ciento del producto interno bruto, y esto viene aumentando año con año
aprovechando
la falta de protección.
En ese acto, la Convergencia de Organizaciones y Movimientos Sociales México Mejor sin TLC plantearon la sustitución del tratado y demandaron abrir un proceso democrático, participativo e incluyente en la construcción de un nuevo acuerdo de cooperación trasnacional sustentable y sostenible.
“Que promueva verdaderamente el desarrollo nacional e impacte de manera directa en el mejoramiento de los salarios, en el nivel de vida de los campesinos, en el bienestar de los pueblos, en la soberanía alimentaria, los derechos humanos –especialmente de los migrantes– y proteja de manera efectiva el medio ambiente”.