El Doctor en Ciencias Rafael Navarro González es el único mexicano que participa en la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo determinar si Marte fue, es o puede ser habitable.
El doctor Navarro participará en el desarrollo de HABIT, un dispositivo que será utilizado para estudiar la atmósfera del “planeta rojo”, además de que servirá para capturar la humedad del aire y convertirla en agua que pueda ser utilizada por astronautas.
Las condiciones para que exista agua líquida en Marte no son muy propicias, pues tiene una presión y temperatura muy bajas; sin embargo, la sonda Phoenix halló evidencia de que el líquido vital existe en el planeta gracias a que sus cámaras registraron cristales de hielo en una de las patas del artefacto cuando este se posó en el Ártico.
“A lo largo de varios días veían burbujas que eran hielos de agua y a lo largo de varios días se podía observar que la posición de esos cristales se movía. La única explicación era que en la noche, cuando las cámaras no podían ver por la ausencia de luz, se volvía líquida, y en el día, cuando se congelaba, cambiaba de posición”, explicó el científico en conferencia de prensa.
Lo que se pretende obtener con el desarrollo de HABIT es investigar la cantidad de vapor de agua existente en la atmósfera a diferentes temperaturas del aire y suelo, así como las variaciones que se presenten entre temporadas. De esta manera, se podrá determinar durante cuántos días al año es factible la formación de agua líquida.
La misión está planeada para lanzarse en el año 2020 desde Kazajistán. Una vez efectuado el lanzamiento, tardará nueve meses en llegar a Marte, y una vez que llegue a su destino operará durante un periodo de seis meses a un año, pues los instrumentos se ven limitados principalmente por la energía que tienen disponible para funcionar.
“La energía la van a obtener a través de paneles solares y durante el cambio de las estaciones la radiación solar va disminuyendo. Este instrumento tiene la garantía de seis meses a un año, pero esa garantía a veces excede la capacidad de los vehículos y podría extenderse aún más”, enfatizó.
Navarro González también ha participado desde el año 2002 en la misión Curiosity de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Colaboró con el diseño del Sample Analysis at Mars (SAM), un laboratorio compacto que lleva en su interior el vehículo Curiosity para el análisis de muestras de tierra y polvo marcianos.