Tras destacar que la familia es la base de la sociedad, la escuela más importante de la vida, que recibe la vida, la protege, la educa y la cuida, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, afirmó que nada ni nadie puede estar por encima de Dios.
Al hacer mención del evangelio de este domingo, el sacerdote católico afirmó que la familia debe ser importante para cualquier persona.
“El evangelio que escucharemos este domingo nos habla de las exigencias del seguimiento de Jesús, así como de las recompensas. Nada ni nadie puede estar por encima de la relación que debe existir entre el discípulo y Jesús. Dios está por encima de cualquier relación humana, por hermosa o bella que parezca”.
En ese sentido, refirió que la relación con las personas, y entre ellas las relaciones familiares, no han de ser de ninguna manera un obstáculo para la relación con Dios.
En la familia, dijo, uno encuentra ayuda, consuelo, apoyo, cariño, así como compromiso, exigencia, corresponsabilidad y se siente seguro cuando tiene cerca a su familia.
“Sin embargo, la fe crea otra relación que también es fundamental, la relación con Dios. Esta relación se transmite y se fortalece desde la familia. Pues la familia es la iglesia doméstica donde se recibe y se transmite la fe. De esta manera, así como la familia nos ayuda a crecer para convertirnos en adultos, también la familia nos enseña a ir madurando en la fe, ahí aprendemos el principio de que debemos amar a Dios sobre todas las cosas”.
Agregó que en la familia se nos enseñan los deberes religiosos. «Ahí nos ejercitamos y aprendemos a hacer ciertas renuncias y a tener prioridades».
Finalmente, advirtió que la relación con Dios, para que vaya creciendo y se haga cada vez más fuerte, supone renuncias, toma de decisiones y cultivo de actitudes que pasan por el sacrificio.