El pasado 30 de junio de 2017, en la santa Iglesia Catedral de Xalapa, durante la misa presidida por el Sr. Arzobispo Don Hipólito Reyes Larios y concelebrada por varios sacerdotes, a las 11 hrs, fueron ordenados 3 NUEVOS DIÁCONOS al servicio de la Arquidiócesis de Xalapa, se trata de los jóvenes José Carlos Moreno Barrera, Héctor Omar Casas Aparicio y Héctor Cortés Cid.
El Diácono participa de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo. El sacramento del
Orden lo marca con un sello (“carácter”) que nadie puede hacer desaparecer y lo configura con
Cristo que se hizo “diácono”, es decir, el servidor de todos.
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que a los diáconos “corresponde, entre otras cosas,
asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la
Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo,
proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de
la caridad” (N° 1570.5)
Dentro de la Iglesia católica existen dos clases de diáconos: el diácono transitorio y el diácono
permanente.
Los diáconos transitorios son aquellos a los cuales se les confiere este ministerio por un período
limitado de tiempo, que usualmente se inicia luego de culminar sus estudios filosófico-teológicos
y se extiende hasta que el ordinario del lugar considera al candidato suficientemente maduro
para ser ordenado presbítero.
Es el caso de estos tres nuevos hermanos, quienes se encontraban en el periodo de inserción
pastoral. De modo general, durante este tiempo los candidatos ejercen su ministerio diaconal en
las parroquias. Estos diáconos están en tránsito hacia el presbiterado.
El diaconado permanente por su parte puede ser conferido a hombres casados. Quien es
llamado a diácono permanente debe ser considerado un hombre “probo” por la comunidad,
caritativo, respetuoso, misericordioso y servicial. Es determinación del obispo exigir que sea
casado, y en este caso, la esposa deberá autorizar por medio escrito al obispo la aceptación
para la ordenación del esposo. La vestidura propia del Diácono es la Dalmática.
Las funciones del diácono en la Iglesia católica son las siguientes: Proclamar el Evangelio,
predicar y asistir en el Altar; administrar el sacramento del bautismo, presidir la celebración del
sacramento del matrimonio, conferir los sacramentales (tales como la bendición, el agua bendita,
etc.) Llevar el Viático (sacramento de la eucaristía así llamado cuando se administra
particularmente a los enfermos que están en peligro de muerte) pero no puede administrar el
sacramento de la unción de los enfermos.
Además, y siempre de acuerdo con lo que determine la jerarquía, el diácono puede además:
dirigir la administración de alguna parroquia; presidir la celebración dominical, aunque no
consagrar la Eucaristía (lo cual corresponde a presbíteros y obispos). Puede además efectuar
otros servicios, según las necesidades específicas de la Diócesis, particularmente todo aquello
relacionado con la realización de obras de misericordia, y la animación de las comunidades en
que se desempeñan.
Damos gracias a Dios por la ordenación diaconal de estos tres nuevos hermanos que están en proceso
para recibir la Ordenación presbiteral. La Arquidiócesis de Xalapa vive con júbilo este acontecimiento.
Que todo sea para gloria de Dios
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa
