Para vivir un verano lleno de adrenalina, la Secretaría de Turismo estatal recomendó visitar la Piedra del Águila, en la población de Nogales, donde es posible obtener una vista que corta el aliento y practicar rapel.
La Secretaría de Turismo y Cultura estatal, a través de su cuenta de Twitter @VeracruzTurismo, indicó que no hay “nada mejor que vivir un #Verano2017 lleno de adrenalina en la Piedra del Águila de Nogales. ¿Te animas a visitarla?”.
La Piedra del Águila en Nogales, Veracruz, es un imponente mirador natural, óptimo para practicar rapel a 130 metros de altura, llamado así porque a lo lejos asemeja la cabeza de un águila emprendiendo el vuelo.
A unos minutos del centro de Orizaba, se encuentra el poblado de Nogales, donde se puede llegar al sendero ecoturístico Palo Verde.
En el lugar, además de practicar senderismo y disfrutar de la flora y fauna, es posible practicar rapel desde el mirador natural conocido como la Piedra del Águila, ubicado a más de 1.30 metros de altura, con la ayuda de guías y el equipo adecuado.
En ese escenario natural, la adrenalina sube y proporciona la sensación al visitante de volar. Este lugar está sobre el cañón de La Carbonera.
Actualmente se practica rapel desde este mirador, con una caída libre de aproximadamente 80 metros, los que se animan a practicar esta actividad tienen una espectacular vista, suspendidos desde esa altura y pueden sentir el aire fresco y reanimar su espíritu.
Para llegar a la Piedra del Águila se recorre el sendero ecoturístico Palo Verde, de aproximadamente cuatro kilómetros señalizados y limpios, que ofrece imponentes vistas, las cuales incluyen el cañón de La Carbonera y el Pico de Orizaba. Por las tardes la neblina cubre la senda, adecuada para la comodidad de los viajeros.
En este recorrido es posible admirar una diversidad de flora, como árboles de pino, encino, oyamel y páramo de altura, así como fauna, en donde hay conejos, ardillas, tlacuaches, gorriones, lagartijas y víboras.
Este sendero es administrado por los habitantes de la comunidad, que se encargan del mantenimiento, vigilancia y proporcionan guías locales, además de ofrecer una zona de campamento, con la mejor vista del volcán Pico de Orizaba.