El peritaje realizado por el Colegio de Ingenieros Civiles del estado de Morelos, concluyó que el socavón del Paso Exprés no sólo fue consecuencia de que las constructoras Aldesem, de grupo Aldesa, y Epcco no hayan cambiado el tubo de drenaje, que tenía más de 40 años operando en la barranca Santo Cristo, sino que también colocaron los cimientos de la obra en terreno inestable.
En el lugar en donde perdieron la vida dos personas al caer el auto en donde viajaban se edificaron los muros de contención —de los 10 carriles— sobre el desagüe, mismo que se fue rompiendo debido al peso.
En octubre de 2016 fueron inyectadas varias toneladas de cemento lo que acabó por fracturar más la tubería, provocando que se hundiera el relleno de esa parte, y por ende se generara el agujero.
El presidente del colegio de ingenieros, Alejandro Rosas López, dijo hoy en conferencia de prensa que en el peritaje se descubrió que en el interior aún hay más de cien metros cúbicos de cemento.
Los responsables de esto, aseguró, son quienes ejecutaron esta obra deficiente desde el principio al no cambiar la alcantarilla, al no edificar en suelo firme, hasta el fondo de esta barranca, y no haber hecho las medidas adecuadas y preventivas para atender esto desde octubre de 2016.
Por su parte, vecinos afectados por la obra siguen oponiéndose a la introducción de un tubo de 2.44 metros de diámetro en el lugar: pues insisten sólo empeorará la situación y dañará sus viviendas.