Ahora que ha terminado el censo para determinar el daño en las viviendas afectadas por el sismo del 7 de septiembre en Chiapas y Oaxaca, Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), explicó que la ayuda a los damnificados se hará a través de un monedero electrónico y de otorgamiento de créditos para la reconstrucción.
En entrevista telefónica con Óscar Mario Beteta, destacó que será un «trabajo de autoconstrucción que contará con este apoyo del gobierno, que tendrán asistencia técnica de empresas sociales que son expertas en estos procesos para que la reconstrucción de sus casas se haga en las mejores condiciones».
Agregó que se respetará la cultura e imagen urbanas de municipios como Tehuantepec, donde «la principal afectación se da en su centro, donde las casas tienen su historia y, muchas de ellas, están protegidas incluso por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia)».
Al secretaria Robles recordó que el pasado sábado volvió a temblar en Juchitán -6.1 escala de Richter-, destacando que la gente afectada continúa durmiendo afuera de sus casas, tanto quien tiene su domicilio afectado como quien no sufrió daños.
Rosario Robles señaló que los créditos que se otorguen serán «muy flexibles», esto para las casas muy grandes, así como que los apoyos serán diferenciados.
Precisó que el Fonden cubrirá a las casas que no fueron otorgadas por el INFONAVIT y FOVISSSTE. El Fonden financia el «programa de Apoyos Inmediatos que se aplica durante 30 días, que es lo más inmediato que se puede realizar».
Rosario Robles expuso que hay viviendas que aunque quedaron en pie, se dijo a sus habitantes que no pueden regresar a ellas, pues fueron calificadas como daño total; «están en pie, pero están rotas», precisó.
En el caso de la tarjeta que se entregará, continuó la secretaria, «tiene el nombre de la persona censada y el folio» que se entregó durante el censo. Agregó que la tarjeta «se va a dotar de recursos a través de Bansefi».
Asimismo, señaló que la entrega se realizará casa por casa, así como que los beneficiarios tendrán acceso a «materiales y mano de obra».
La secretaria hizo hincapié en que las casas se construirán con materiales como el adobe, estas tendrán cimientos, cimientos; «las características para que estas viviendas no vuelvan a sufrir lo que ahora se sufrió».
Otro de los puntos destacados tiene que ver con que ella e Ildefonso Guajardo, titular de Economía, se reunirán con proveedores de materiales para que no se incremente el precio de los insumos, así como que el monto de la ayuda que se entregará «lo decidirá el presidente (Enrique) Peña en estos días».
Robles externó su confianza en que los fondos se utilicen para la reconstrucción de casas, pues «están las mujeres con sus hijos en la calle. Esas mujeres van a ser las primeras en exigir que se reconstruya su casa».
La funcionaria federal subrayó que, mientras en la Ciudad de México fueron los jóvenes los que tomaron la ciudad tras el sismo, este fenómeno no se aprecia en las entidades más pobres del país. «Ahí es el gobierno quien tiene que asumir la principal responsabilidad».
Además de viviendas, «también tenemos que reconstruir los negocios que se cayeron», pues «muchas de estas viviendas eran, al mismo tiempo, las tienda de conveniencia, la peluquería»; además se tendrán que volver a edificar iglesias y otros inmuebles, reiteró la funcionaria.
Robes Berlanga señaló que en Juchitán laboran 100 máquinas en la remoción de escombros, de las cuales la mitad fueron prestadas, gratuitamente, por empresas. «Ahí está la solidaridad, también muy importante».
En el caso del apoyo de fundaciones, sostuvo la secretaria, piden ser ellas las que entreguen los apoyos. En esos casos, los acompañan «con algún pelotón de la Policía Federal o de las Fuerzas Armadas».
Por último, señaló que, para evitar «cualquier uso político, discrecional de este apoyo», todo se entrega en compañía de un elementos de las fuerzas federales.