Por cientos, quizá por miles, se podrán contar a los peregrinos y feligreses que arribaron a la Catedral de Xalapa para festejar a San Rafael Guízar y Valencia.
Con veladoras, flores y hasta niños ataviados con la vestimenta arzobispal, tal y como la usaba Guízar y Valencia, los creyentes se acercaban casi sólo por un segundo a la tumba, ya sea para pedir o dar gracias a un favor realizado.
Minutos antes de oficiar misa, el obispo emérito de Xalapa, Sergio Obeso Rivera, recordó los atributos al Santo que lo llevaron a su canonización, dijo que su principal cualidad era la caridad.
En ese sentido, destacó que como gran protector de la Iglesia y por el trabajo de evangelización que realizó por la entidad se le venera, especialmente en Veracruz, aún sin ser veracruzano.
Se espera que los festejos a San Rafael Guízar y Valencia se prolonguen hasta medianoche.