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Excélsior

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) mantiene bajo vigilancia permanente la zona de prohibición de pesca en el Alto Golfo de California para proteger a la vaquita marina.

Explicó que como resultado de esa labor, en la que colabora con la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), la Gendarmería Ambiental y la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), ya se han puesto a disposición 201 personas ante el agente del Ministerio Público federal por extracción, posesión y transporte de productos de totoaba.

Además de la puesta inicial, la Profepa coadyuva con el Ministerio Público federal en la emisión de dictámenes técnicos sobre las especies en riesgo, los cuales se integran a las carpetas de investigación de la autoridad judicial.

Detalló que a casi un mes de la puesta en marcha del citado decreto de protección, que abarca una superficie marina aproximada de casi 20 mil kilómetros cuadrados, los diversos operativos realizados de manera conjunta permitieron el aseguramiento de un barco camaronero, siete embarcaciones menores o pangas y más de ocho kilómetros de redes.

Dichas artes de pesca, en su mayoría, fueron colocados o abandonados por pescadores furtivos en el medio marino dedicados a la pesca de camarón, agregó en un comunicado.

Explicó que entre abril de 2015 y lo que va del presente año, se ha logrado el retiro de mil 541 “redes fantasma”, de las cuales mil 79 fueron recuperadas por Profepa y la Semar dentro del Área Natural Protegida (ANP) Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.

Durante las 24 horas de cada día, el personal de la Gendarmería vigila por aire y la Semar por mar, con el Vehículo Aéreo no Tripulado (VANT), con los cuales se ha detectado la presencia en altamar de pescadores furtivos a bordo de embarcaciones menores.

Ello ha tenido como respuesta un despliegue operativo en el mar, enviado desde una patrulla oceánica de la Armada, con apoyo de patrullas interceptoras y embarcaciones tipo Defender, lo que ha permitido disuadir a quienes pretenden efectuar actividades de pesca furtiva de camarón, especies de escama, incluso totoaba.

Los reportes que reciben la Profepa o la Semar, ya sean por aeronaves que vigilan, como por parte del buque de la organización Sea Shepherd, relativa a la presencia en mar de embarcaciones menores, son atendidos de forma inmediata.

Se ha logrado, además de disuadir a los pescadores, asegurar siete embarcaciones conocidas como pangas. El último reporte, incluso informado por Sea Shepherd, fue la presencia de 10 pangas en el medio marino, por lo cual la Profepa y la Semar llevaron a cabo un despliegue logrando asegurar dos de estas embarcaciones.

Por otra parte, previo al despacho en muelle de los barcos camaroneros, éstos son verificados y certificados por la Profepa y la Conapesca en materia de la correcta construcción y utilización de los Dispositivos Excluidores de Tortugas Marina.

En conclusión, es posible considerar el éxito de la vigilancia aplicada, pues durante el fortalecimiento operativo no se han encontrado redes totoaberas ni totoabas enmalladas en las redes retiradas de la zona, subrayó.