• La Autonomía y autorización para iniciar leyes ante la Legislatura otorgada a nuestra UV, son baluartes del Constitucionalismo Veracruzano desde 1917.
Por J. Martín Blásquez Ojeda
Hace 100 años el Constituyente Veracruzano que debatió y aprobó en Córdoba el Proyecto de Constitución del Gral. Cándido Aguilar, tuvo especial cuidado en dotar con los más adelantados elementos institucionales y presupuestales, al anhelado proyecto para contar con una Casa de Altos Estudios.
En el contexto de fratricidas luchas entre las facciones de revolucionarios vencedores de la usurpación, y al amparo del lema Constitución y Reformas, los veracruzanos depositaron su poder revolucionario en la educación popular y universitaria para vencer la ignorancia y el fanatismo, instruyendo a su XXVI Legislatura, creara a la Universidad Veracruzana.
Y mediante el Artículo 68 Constitucional, en su Fracción K, ordenaron: La Legislatura señalará los arbitrios que se han de aplicar al sostenimiento de la enseñanza, en vista de los presupuestos de gastos que presentarán oportunamente, la Dirección General [de Educación Popular] y la Universidad. Las contribuciones y rentas destinadas a las escuelas, no podrán ser distraídas para otro objeto.
La prioridad del tema universitario, quedó registrado en el Diario de los Debates del Congreso Constituyente, precisamente en su Décima Sesión del 24 de julio, cuando el Lic. Gustavo Bello, Diputado por Misantla, aseguró a la Asamblea que “no cree que quede coartada la facultad de la Universidad para hacer sus presupuestos y presentar sus iniciativas,” como se lo solicitó aclarar el Ing. Carlos Méndez Alcalde, Diputado por Paso del Macho, previo a aprobar esta fracción.
A mayor abundamiento y para asegurar los fines universitarios, los Constituyentes establecieron en el 5º Transitorio Constitucional, una sola excepción: Si tuviere dificultad el Ejecutivo para establecer desde luego la Universidad, la enseñanza que deba dirigir ella, quedará a cargo de un Departamento especial del Ejecutivo, llamado: “Departamento Universitario”, organizado conforme a la Ley especial y cuyo jefe, nombrado por el C. Gobernador, acordará directamente con el mismo funcionario.
Luego entonces, si hasta hoy estos asuntos permanecieron irresolutos, vale preguntar ¿Cuáles fueron las dificultades que explican el atraso para con nuestra Universidad Veracruzana? Además de cuestionar, ¿será hoy el día propicio para dar la vuelta a la hoja? Aunque quizás, como reza el clásico dicho… esto, es otra historia. jmblasquez@nullhotmail.com