El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, reiteró el apoyo del organismo a los defensores de las garantías individuales y demandó investigar a fondo los hechos ocurridos la víspera en la Paz, Baja California Sur, donde el ombudsman estatal, Silvestre de la Toba Camacho y su hijo, fueron asesinados.
Tras reiterar su condena enérgica por los hechos en los que también resultaron heridas la esposa e hija de De la Toba Camacho, se pronunció porque estos crímenes no queden impunes, pues «cuando se agrede o desaparece a un defensor (de derechos humanos) se atenta contra la dignidad colectiva”.
En el relanzamiento de la campaña “Para que un día no tengamos que ser defensor@s de derechos humanos», consideró necesario adoptar mejores prácticas policiales y de investigación, sin culpar a los defensores por el trabajo que realizan ni tratando de disuadirlos de promover sus causas.
Reiteró el apoyo del organismo a los defensores «como una causa que nos beneficia a todos” y aseguró que la campaña busca visibilizar la tarea de los activistas y erradicar la violencia e impunidad hacia ellos.
Con la etiqueta en redes #DefensaDHNecesaria” se busca evitar la indiferencia de la sociedad hacia quienes luchan por la defensa de niñas niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, derechos sexuales y reproductivos, medio ambiente, periodistas y población LGTTTI, entre otros.