Mañana, cuando se cumplen 39 meses de su desaparición, los padres de los 43 normalistas visitarán la Basílica
Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos pasaron una cuarta Navidad luchando por saber qué les pasó a sus hijos, en vez de festejar con ellos las fiestas decembrinas.
Mañana, cuando se cumplan 39 meses de lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, acudirán a la Basílica de Guadalupe, donde se prevé que el obispo Raúl Vera los reciba.
«Son muy difíciles estas fechas, desgraciadamente, porque recuerdas al hijo, de cómo te ayudaba, de cómo estaba alegre porque se hiciera la cena, se pusiera el árbol», dijo Mario González, padre de César Manuel González.
«No tenemos una varita mágica para decir ‘hoy no voy a sufrir, hoy no voy a pensar, hoy no voy a tener rabia’, sino que para nosotros son días normales para seguir buscando a los muchachos».
Melitón Ortega, tío del normalista desaparecido Mauricio Ortega y uno de los voceros de los padres, explicó que para llegar a la Basílica de Guadalupe realizarán una marcha procesión, la cual partirá al mediodía de la Calzada de los Misterios.
Aseguró que, a diferencia del año pasado, cuando no se les permitió el acceso a la parte principal del templo mariano, en esta ocasión tendrán un lugar especial gracias a la gestión del obispo Vera.
Con un evento en la Colonia Álamos, en el que hubo una misa y un dueto interpretó canciones alusivas a sus hijos, Melitón Ortega y Mario González, junto con otros padres, terminaron este lunes un recorrido de tres días por diversos puntos de la Ciudad de México.
González recordó que cada año, el 12 de diciembre, él y su hijo César arreglaban la capilla que construyeron en Huamantla, Tlaxcala, y luego se iban a la Basílica de Guadalupe para agradecer la salud que tenían.
Sin embargo, ahora, tras la desaparición de su hijo, admite que a veces la fe flaquea.
«En estos casos a veces se reniega de la religión, por lo mismo que nos ha pasado, pero llega el momento en el que regresas a tener fe y lo que pides es poder encontrar a nuestros muchachos, saber la verdad de qué pasó ese 26 de septiembre», cuenta con rabia.