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Crónica del Poder

El pasado 11 de enero de 2018, se dio a conocer a través de algunos medios de comunicación, que el Gobierno de la República había presentado oficialmente LAS ACTAS DE NACIMIENTO VIRTUALES con un nuevo formato único nacional. El asunto es que ahora los mexicanos no tendremos “papá” ni “mamá” en las nuevas actas de nacimiento.

Se trata de un golpe duro a la institución familiar ya que se desvincula a la persona de sus
orígenes naturales.
En el nuevo formato virtual se eliminaron los términos “NOMBRE DEL PADRE” y
“NOMBRE DE LA MADRE”, así como los datos de los ABUELOS, tanto paternos como
maternos, que en forma expresa y clara aparecían en las actas de nacimiento anteriores.
Ahora en lugar de esos términos simplemente aparece la expresión “DATOS DE
FILIACIÓN”.
De esta manera, este nuevo formato digital eliminó los términos “padre” y “madre” y envió
la referencia de los abuelos a las anotaciones marginales. Las palabras “padre” y “madre”,
“paterno” y “materno” desaparecieron de las actas de nacimiento en todos los Estados de la
República. Esto con base en un acuerdo federal generado por la Secretaría de
Gobernación y firmado por las 32 entidades.
Con el pretexto de facilitar los trámites para obtener una copia del acta de nacimiento de
una persona, en cualquier parte de la república y hasta en el extranjero, el Gobierno de la
República pretende cambiar la realidad del arraigo de la familia en base a una ideología: la
ideología de género.
Con esta imposición se da continuidad a la implementación de la agenda de género ya que
contradice la naturaleza humana, pues todos procedemos de la unión de un hombre (papá)
y una mujer (mamá), pasando por alto los datos de la ciencia y de la razón. Por ahora se
cambia el acta de nacimiento, más adelante serán también otros documentos como puede
ser el acta de matrimonio y de defunción, entre otros, que tienen que ver con la identidad
del ser humano.
Con esta imposición se destruye el vínculo de parentesco natural entre las personas, se
desmantela el concepto de familia y se está abriendo la puerta para imponer una ideología.
¿Qué necesidad existe de violentar la realidad y cuál es la bondad de este cambio y ataque
a la estructura familiar? ¿Por qué imponer de esta manera una ideología que es contraria a
la naturaleza y a la razón? ¿A quiénes beneficia realmente?
El procedimiento ya lo conocemos, el paquete de iniciativas del presidente Enrique Peña
Nieto, presentadas el 17 de mayo de 2016 sigue caminando, se sigue trabajando
intensamente en un adoctrinamiento de la sociedad para cambiar el lenguaje e imponer la
ideología de género. Primero cambian la terminología para hacerla familiar a todos y que
después no cauce ninguna extrañeza, luego que la gente se acostumbra, viene la
aplicación de nuevas leyes para imponer el absurdo como algo normal.
Observamos con preocupación esta nueva intromisión del Gobierno Federal en detrimento
de los Estados de la República mexicana; con ello invaden su ámbito de facultades y
pisotean la autonomía de sus poderes.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina de Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa