Lugar:
Fuente:
XEU Noticias

Luego de que xeu difundió la búsqueda de la familia del capitán Fernando Siliceo y Torres, fundador de la Escuela Nautica Mercante, se comunicó María Bárbara Villela Avila, quien es descendiente en cuarta generación, ella se enteró a través de las redes sociales y está muy interesada en participar en las ceremonias que la convoquen para celebrar el 99 aniversario del plantel.

María Bárbara es tataranieta del capitán Siliceo y Torres y narró a xeu la felicidad que le produce el tener contacto con sus raíces en Veracruz.

Narró a xeu que de acuerdo a su árbol genealógico, primero fue el capitán Fernando Siliceo y Torres, quien tuvo siete hijos, entre ellos Magdalena, la mamá de su abuelo, Fernando Ávila Siliceo, padre de Guillermo Ávila Macías, quien es la mamá de María Bárbara Villela Ávila.

“Es el abuelo de mi abuelo, soy la cuarta generación, es Fernando Siliceo, tuvo siete hijos, la mamá de mi abuelo, después está mi mamá y yo”, narró.

María Bárbara dijo que han pasado muchas generaciones y tiene poca información de su tatarabuelo porque su familia vive desde hace muchos años en la Ciudad de México pero sus abuelos decía: “Me decían que físicamente hasta los ojos me parecía a él, pero no tengo idea de cómo era”.

Dijo que ha venido a Veracruz algunas veces, pero generalmente son días inhábiles y la escuela la ha encontrado cerrada, incluso se han comunicado a la misma por teléfono y no ha podido hacer contacto.

Aunque las biografías apuntan a que el capitán Fernando Siliceo y Torres era de Guanajuato, su tataranieta señala que según lo que le ha narrado su familia es que: “Yo tenía la historia de que toda su familia tenía rasgos españoles, pero no tengo bien la historia”.

María Bárbara Villela dijo que su vida está involucrada con el mar como su tatarabuelo, pero siempre le ha llamado la atención; ella tiene dos carreras, comunicación y publicidad, así como nutrición.

Dijo que ella y su hermano son la última generación y no conoce a la demás familia descendiente del capitán

Asimismo, dijo que no cuenta con ningún documento, sólo una muñeca antigua que el capitán le regaló a su hija Magdalena y que ésta se la heredaron a ella como primera nieta de la señora Magdalena.

Dijo que nunca pensó en tener acercamiento con la escuela que es parte del legado de su tatarabuelo, el capitán Fernando Siliceo y Torre y espera que se pueda dar el encuentro:

“Estoy súper emocionada con todo esto, nunca me imagine que pudiera tener una cercamiento tal cual y el legado hay que seguirlo, no sólo por el apellido, por algo se hizo, por las enseñanzas y hay que seguir apoyando”.

Además, recalcó que estaría muy complacida con reencontrarse con la demás familia del capitán.

Cabe decir, que de acuerdo a un artículo del historiador Salvador Rodríguez Azueta, el capitán Fernando Siliceo y Torres, quien nació en la ciudad de Guanajuato, el 10 de mayo de 1864. Sus padres fueron el Lic. Agustín Siliceo Torre de la Vega, distinguido liberal de la comarca y doña María de Jesús Torres y Sánchez de la Barquera.

Fernando realizó sus estudios profesionales en el Colegio Militar y en 1882 fue alumno fundador de la Escuela náutica establecida en Campeche.

En 1887 se incorporó a la armada nacional, residiendo en París por dos años y en 1897 fue oficial fundador de la Escuela naval Militar en Veracruz donde en 1906 fue nombrado profesor instructor.

En la heroica ciudad fomentó los círculos sociales e intelectuales, estrechando una amistad con don Esteban Morales, quien lo convenció para que colgara el uniforme militar y se dedicara a la docencia.

En 1908 se incorporó a la plantilla docente del colegio preparatorio, al lado de Julio S. Montero, Cayetano Rivera Juan B. Rodríguez y Primitivo Rivera, impartiendo las cátedras de geografía, matemáticas e historia. Fue Regidor del Ayuntamiento de 1909 a 1910. Instrucción Pública.

El 5 de febrero de 1919, con apoyo del presidente Venustiano Carranza y el Gobernador Cándido Aguilar, funda la Escuela Náutica Mercante en la ciudad de Veracruz.

Fue un maestro ejemplar que repartía sus horas entre el Colegio Preparatorio, la Escuela Naval y la escuela Náutica. Falleció el 28 de noviembre de 1933.

La escuela de Comercio y Náutica, estuvo ubicada en la calle de Prim. 39, hasta el 31 de diciembre de 1937 cuando cerró sus puertas por falta de recursos, siendo hasta enero de 1939 que gracias a las gestiones del Capitán Marcelino Tuero Molina y al apoyo de la Orden de Capitanes y Pilotos Navales y al Sindicato de Maquinistas Navales, así como las agrupaciones de trabajadores portuarios vuelve a abrir su puertas de la Escuela, a cargo del propio Tuero Molina, siendo su ubicación en el Edificio de Faros, hoy sede de la Zona Naval Militar.

El 31 de diciembre de 1949, se inauguran las instalaciones actuales gestionadas ante el Presidente Manuel Ávila Camacho e inauguradas por el Lic. Miguel Alemán Valdez.

Contra viento y marea el capitán Marcelino Tuero Molina, luchó batallas para sostener el prestigio e incluso la sobrevivencia de la Escuela Náutica, incluso en 1960 estableció un plan de estudios de 6 años, reconocido por la Universidad veracruzana, pero en conflicto con la Secretaría de Marina. El 20 de marzo de 1964, muere este otro pilar de la marina mercante en Veracruz.