Las islas ubicadas frente a las costas de Veracruz que están dentro del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano representan una de las mayores riquezas naturales del País, sin embargo son desconocidas por una gran parte de la población.
La Isla de Sacrificios, de Enmedio, Verde, Santiaguillo, Sal Medina, entre otras, son paraísos rodeados de espectaculares paisajes y que albergan importante flora y fauna.
Jorge Juárez Sarbide, capitán de Corbeta retirado de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y quien fue el encargado de la vigilancia de la Isla de Sacrificios desde 1983 hasta el 2005, afirma que esos cuerpos deben permanecer abiertos.
Con la prohibición solo «impides que la sociedad haga suyos esos espacios; para que tú puedas hacer que la gente entienda y cuide algo que es suyo primero debes de dárselo a conocer y debes de explicarle porqué es un área natural protegida, cuál es su importancia y qué servicios ambientales nos ofrece».
En muchas ocasiones las personas solo conocen las islas a través de fotografías o comentarios que han escuchado, ignoran su historia o qué función cumplen en el ecosistema y por lo tanto no sienten que sean parte de su patrimonio nacional, enfatiza.
«Sabes que están ahí y te gustaría ir pero hasta ahí, entonces no hay una identificación, la identificación más clara del veracruzano son las postales en las que aparece la isla, pero has ido alguna vez, sabes por qué está prohibido bajar, por qué no puedes conocerla (en el caso de la Isla de Sacrificios), entonces hay que abrir las puertas, hacerlo de una forma ordenada, pero la mejor forma de que tú aprendas es conociendo».
Por múltiples motivos la mayoría de los veracruzanos nunca ha visitado una isla, «y si le añades que te pongan una serie de requisitos no vas a ir, pero en una educación formal y no formal nosotros debemos de conocer lo que tenemos».
En resumen: «educación sí, no prohibición. Prohibición es una acción que siempre va a tener” consecuencias “y cuando tú prohíbes es cuando más haces que la gente intente ir” de forma ilegal y si va, “seguramente va a intentar destruir» y provocará daños.
Por lo tanto «permitamos, llevemos, supervisemos, y encontremos la fórmula que la gente haga suyos esos espacios, y entienda que hay que cuidarlos, por el bien de todos, por el bien común», afirma el ingeniero químico.
En diferentes partes del mundo, las islas son aprovechadas de forma turística; existe el respeto a la naturaleza, la obligación de conservar y mantener limpias esas zonas y el derecho a que los ciudadanos conozcan y disfruten de su territorio.
Las prohibiciones para acceder a diversas áreas naturales no ayudan al desarrollo y cuidado del entorno, solo obstaculizan y limitan el conocimiento, la educación y la formación de los seres humanos.