En el fondo del mar, frente a las costas de Veracruz, en un punto entre la Heroica Escuela Naval y la Isla de enmedio se ubica el emblemático buque comodoro Manuel Azueta, el cual fue hundido el pasado 6 de noviembre por la Secretaría de Marina, para apoyar la conservación de los arrecifes naturales.
Pese a que lleva pocos meses bajo el mar, el buque ya es hogar de diversas especies marinas como rubias, pargo y sierra, entre otros ejemplares, así como corales y esponjas.
El buque con 93 metros de eslora o largo, 10 metros de manga o ancho, así como 16 metros de altura y 3.55 de calado fue parte de la Armada de Estados Unidos y participó en operaciones de la Segunda Guerra Mundial, después en México su principal función fue como buque escuela y tras 40 años de servicio en la Armada de México, el casco fue vertido en los fondos marinos del Parque Arrecifal Veracruzano, exactamente en el arrecife rizo.
“Es un barco muy grande, impresionante y muy bonito”, señala el buzo veracruzano Antonio Aja Canzarín.
El buque se bucea en unas dos horas y es recomendable recorrerlo por las mañanas o tardes y de noche sólo para profesionales para no correr riesgos.
“Nocturno no es muy aconsejable porque hay mucho sedimento por la cercanía del río y es para buzos más expertos, bajar en la noche”.
Dijo que el buque comodoro Manuel Azueta es ahora otro atractivo más para visitar en Veracruz, que pocos veracruzanos han recorrido y generalmente son turistas de Puebla y la Ciudad de México, los que lo visitan.
En comparación con el buque Rivapalacio, dijo que el Manuel Azueta es más grande y ahora tiene menos especies pero seguirá llenándose de diversas especies.