El arribo de migrantes originarios de Nicaragua a tierras veracruzanas se incrementó en los meses de julio y agosto de este año como consecuencia del conflicto social y político que afecta a esa nación centroamericana desde hace varios meses.
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), adscrita a la Secretaría de Gobernación del Gobierno Federal, tiene recibidas unas 50 solicitudes de refugio por parte de nicaragüenses en los meses de julio y agosto de 2018.
Al respecto, el analista de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) de la Secretaría de Gobernación, Ahmed Abraham Herrera Flores, refirió que la dependencia federal atiende solicitudes de protección internacional que presentaron ciudadanos originarios de Honduras, El Salvador, Ecuador, Haití y Nicaragua.
El entrevistado comentó que los nicaragüenses demandantes de refugio al gobierno mexicano se caracterizan por pertenecer a la población joven.
“Recibimos de distintas nacionalidades, tanto de Honduras, salvadoreños, actualmente están llegando muchos nicaragüenses, ecuatorianos, haitianos, hay una variedad de nacionalidades; (los nicaragüenses) manifiestan cuestiones políticas más que nada, julio y agosto es cuando se empieza a notar mayor fluidez de nicaragüenses; en julio y agosto son como 50 solicitudes (de refugio de nicaragüenses”, apuntó.
Por otra parte, Ahmed Abraham Herrera Flores indicó que Veracruz se ubica en el segundo lugar del sureste del país en cuanto a la atención del mayor número de solicitudes de refugio, solo detrás de las oficinas que la Comar tiene en el estado de Quintana Roo, a donde llegan más ciudadanos venezolanos en busca de protección internacional.
Herrera Flores insistió que los migrantes abandonan sus países de origen por la inseguridad, lo cual verifica el personal de la Comar en entrevistas que les realizan antes de brindarles la protección internacional.
Por último, el representante de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados dijo que el Instituto Nacional de Migración retorna a sus países a los centroamericanos a quienes no se les concede el beneficio de la protección internacional.
