Una barrera marina de 24 kilómetros será instalada para contener la llegada de la plaga de la macroalga denominada sargazo a las playas del Caribe mexicano, informaron hoy las autoridades del estado de Quintana Roo.
“Estamos hablando de 24 kilómetros de barreras”, estimó el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) de Quintana Roo, Alfredo Arellano Guillermo, en conferencia de prensa en Playa del Carmen.
Arellano explicó que tras un primer impacto en el que se habló de un potencial desastre ecológico las autoridades de Quintana Roo comenzaron un plan de limpieza, confinamiento y remoción del sargazo mediante la instalación de anillos (barreras) de protección.
La instalación de la barrera ha comenzado en Playa del Carmen y esperan continuar en Mahahual, Tulum, Puerto Morelos y, si los recursos financieros alcanzan, esperan llegar a Akumal, señaló el func.
El especialista Enrique Reséndiz, representante de la empresa encargada de la instalación, explicó que el plan es trabajar con dos barreras, la segunda de las cuales permitirá trabajar en la recolección del sargazo.
Esa línea se ubicará a unos 200 o 300 metros de la costa ya que el principal objetivo es mantener la playas limpias, expuso Reséndiz y agregó que el plan es no permitir que el sargazo se confine en las barreras.
“Cuando se identifique una acumulación de sargazo lo removeremos desde las barreras por medio de embarcaciones y si existe un arribo atípico tenemos una embarcación con capacidad de cargar 200 toneladas”, expuso.
El biólogo Daniel Fortsman explicó que las barreras son las que se utilizan regularmente para la detención de oleofílicos (absorbentes para hidrocarburos) “pero ahora por las circunstancias y la emergencia nos sirven para el sargazo”.
La macroalga llega al Caribe desde dos fuentes principales: el Mar de Sargazo, en el Triángulo de las Bermudas y una nueva zona, al norte del ecuador terrestre, donde se acumulan frente a la costa de Brasil para adentrarse en el Caribe.
El sargazo en las playas es indicador de contaminación y aumento del daño causado por la actividad humana en mares y costas caribeñas, en donde hay asentamientos irregulares e inadecuado tratamiento de aguas negras y grises.