Sentados a lado o frente la tumba, y con la mirada fija hacia ella, es como este 2 de noviembre, “Dia de Muertos”, los veracruzanos año con año viven en cada uno de los panteones algunos minutos o hasta horas para recordar a los suyos.
En esta ocasión, la gran mayoría de las familias solo con flores en las manos y sin músicos acompañándolos para llevarle la canción que más le gustaba a su familiar.
Víctor Manuel Zitácuaro Rincón y su familia, que por primera vez tomaba en cuenta este día al haber fallecido su hijo de 21 años debido a un accidente hace siete meses, sin poder decir muchas palabras, dijo que él le iba al tiburón rojo y cada 15 días acudía al estadio, de hecho, su tumba, estaba pintada del color que caracteriza al equipo de sus amores.
La señora Margarita Herrera Santiago, estaba acompañada de un pequeño de alrededor de cinco años, y es que su papá falleció hace 12 meses y está a cargo ahora del niño, por lo que reconoció ha sido difícil asimilar esta situación que están vivienda.
En otra tumba se encontraba una familia recordando al señor Práxedes Valladares, mejor conocido como “El Chato”, quien falleció a los 82 años de edad, dejando a su esposa, hijos y nietos, quienes lo recuerdan como una muy buena persona, y un gran danzante, ya que le gustaba bailar sones jarochos.
En esta ocasión, al menos el panteón municipal no se vio abarrotado como en otras ocasiones, aunque en todo momento la gente no dejaba de llegar al lugar, para estar un momento con quienes compartieron su vida.