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Presencia.mx

El Gobierno de Honduras estima que en Estados Unidos actualmente viven un millón de migrantes de ese país, ahora que el tema del «exodo» Hondureño hacia el norte a consecuencia de la violencia y el desempleo se encuentra en la agenda mediática; sin embargo este fenómeno no es nuevo y mucho menos único, en suelo Estadounidense hay poco más de 850 mil habitantes originarios de Veracruz, consecuencia de un fenómeno migratorio que inició hace veinte años.

Esto se refleja en la recepción de remesas desde los Estados Unidos, las cuales se incrementaron en un 6.3%, según cifras del Banco de México (Banxico), de enero a septiembre se recibieron en México más de 24 mil millones de dólares, de los cuales 500 millones de dólares llegaron a suelo veracruzano.

Siendo Xalapa el municipio que más recursos recibió con 70 millones de dólares, seguido por Veracruz con 66 millones, Orizaba con 59.8 millones, Córdoba con 51.8 millones y Martínez de la Torre con 42.1 millones de la moneda extranjera.

Antecedentes

La migración internacional en Veracruz es prácticamente nueva. El estado pertenece a la región del sureste que junto con Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo contribuyó en 1996 solamente con el 2% de la migración total de mexicanos a los Estados Unidos, de los cuales Veracruz aportaba menos del 0.5%.

Pero esta situación cambió de manera acelerada a lo largo de la última década, las entidades que han presentado una pérdida neta de población entre 1995 y 2000 son el Distrito Federal, Guerrero, Veracruz y Oaxaca; en el caso de Veracruz, la tasa de crecimiento promedio anual entre 1990 y 2000 fue de 1.05%, en ese periodo Veracruz registró un saldo neto migratorio de 800 mil personas que salieron del estado.

En el 2000 el gobernador Miguel Alemán reconoció que entre 1997 y 1999 «más de 200 mil personas habían salido del estado, un promedio de 66 mil por año, con destino a las ciudades medias y grandes ubicadas en la frontera norte y a los Estados Unidos», señalaba el Diario de Xalapa el 18 de febrero del 2000.

Corredor migratorio

La migración internacional que se presentó de manera emergente y acelerada en Veracruz a partir de 1995 tuvo su origen en las áreas rurales ubicadas en el centro del estado, donde se conformó un «corredor migratorio» integrado por 15 municipios.

Los municipios del corredor, colindantes entre sí, estaban agrupados no sólo en torno a la geografía, sino también en relación con el tipo de producción agrícola, pues fueron las zonas cafetaleras y cañeras las principales expulsoras de hombres. Con el transcurso del tiempo se han ido incorporando cada vez más municipios y actualmente la migración se ha extendido a prácticamente todo el estado.

En el corredor migratorio se han identificado redes que vinculan a uno o varios destinos, los municipios de Colipa, Misantla, Yecuatla, Landero y Coss, Chiconquiaco, Miahuatlán, Acatlán y Alto Lucero expulsan gente a la ciudad de Chicago y al suburbio de De Kalb, en Illinois; los de Jilotepec y Actopan se dirigen a Nueva York; de Emiliano Zapata salen para Washington, D.C.; de Puente Nacional y Paso de Ovejas, a las Carolinas y Texas; de Úrsulo Galván, a Nueva York y California; de Actopan y Alto Lucero, a Dallas, Texas, y de Otates, a Atlanta, Georgia.

Nuevos migrantes

Los destinos de los nuevos migrantes del Golfo de México son principalmente Florida, las Carolinas, Georgia, Distrito de Columbia, Wisconsin, Indiana y Nueva York. La «nueva» migración veracruzana muestra patrones de movilidad geográfica especializados. Los migrantes eligen como lugares de destino los determinados por las redes, de manera tal que ya existen concentraciones importantes de población de una misma zona de origen en un mismo lugar de destino.

De allí que en los Estados Unidos «se forman pueblos similares a los de aquí (en México)», y con el transcurso del tiempo se han ido formando «comunidades hijas»: Landero Chiquito en Chicago, Tres Vallitos en Kansas, los Tuxtlas de Florida, el Actopan de Oak Cliff (Texas), el Yecuatla de De Kalb (Illinois), el Veracruz de Illinois y el Otates de Atlanta (Georgia).

Algunos de los hombres y mujeres que se fueron hace diez o quince años aún no han regresado, lo que indica poca recurrencia a la migración de retorno, y al parecer existe la tendencia a la reunificación familiar en los Estados Unidos, además de que el incremento de la inseguridad en Veracruz es un factor que atemoriza a los «paisanos», el «pueblo» que dejaron no es el mismo al que sueñan regresar, las historias de crimen influyen en su decisión de permanecer en Estados Unidos.

Actualmente Veracruz es la quinta entidad con más migrantes repatriados y deportados de Estados Unidos, pues tan solo de 2016 a 2017, casi 22 mil veracruzanos retornaron al estado por diversos motivos, así lo dio a conocer el Director General de la Atención a Migrantes de la Secretaría de Gobernación, Adrián Gabriel Hernández.